Cómo adivinar quién es el autor de un cuadro, con sólo mirar éste
(Para ver el ejemplo, clicar en el nombre del pintor)
Si el plano de fondo del cuadro es oscuro, y todos tienen cara de ‘yo no fui’, el cuadro es de Tiziano.
Si todo el mundo tiene el culo grande, hay amenazas de una celulitis severa, e indicios de que se avecina una escena de lesbianismo, es de Rubens.
Si los hombres tienen ojos de vaca y parecen amas de casa sufridas, abnegadas y friolentas, es de Caravaggio.
Si el cuadro muestra una multitud de personas, muchas de ellas con cara de anormales y que parecen caminar sin dirección alguna, es de Pieter Bruegel.
Pero si también muestra una multitud de personas, pero parecen enloquecidas y como si estuvieran a punto de aterrizar en la tierra del Oz, es de Bosch.
Si los hombres tienen cierto parecido con pordioseros, y sus caras están como iluminadas por un tenue farol de Coral Gables, es de Rembrandt.
Si el cuadro tiene cupidos, ovejas y un tipo con rabo de mula que parece que va a tocarle un seno a una dama de cachetes rosados y dudosa reputación, es de Boucher.
Si todos en la pintura lucen bonitos, están semidesnudos mostrando pipisitos chiquiticos, y encima se sienten como apilados, apretados y depilados (del cuello hacia abajo), es de Michelángelo.
Pero si el cuadro tiene bailarinas con cintas negras (o de cualquier color) apretándoles sus pescuezos, y un tutu que parece que no es su talla, es de Degas.
Si todo es nítido, y los que modelaron para el cuadro tienen barba, cuerpos largos y delgados, y cara de que no han comido bien en dos semanas, es de El Greco.
Si todos en el cuadro se parecen a Vladimir Putin, es de Van Eyck.
Si el cuadro tiene frutas, paisajes con mucha gente en cueros y con una anatomía muy rara, manteles sin planchar, y una botella de vino vacía, es del borrachín de Cezanne.
Si el cuadro tiene bailarinas de cabaret tirando patadas, y hombres de dudosa orientación sexual en liotardos, es Toulouse Lautrec.
Si usted nota como que alguien frotó la tela del cuadro con el gato peludo de la vecina y antes de que se secara la pintura, no lo piense más: ese cuadro es de Van Gogh.
Cortesía de Douglas Reina
