28-11-12
Cuando a alguien le dicen esto es que están deseando su muerte, y no lo que a veces se supone.
Hace mucho tiempo, el método para acabar con los perros callejeros de las ciudades era terrible y brutal. Se trataba directamente de matarlos, de acabar con ellos sin mayores miramientos. ¿Cómo?
Los empleados del Ayuntamiento buscaban esos perros vagabundos y les daban de comer morcilla envenenada con estricnina. De ahí viene la expresión «Que te den morcilla» que viene a decir que nos deberían tratar como a aquellos pobres perros.
Más tarde este método fue sustituido por la captura de los perros callejeros y su reclusión en algún centro, tal y como ocurre actualmente con las perreras municipales.
