23-07-12
Esta coloquial expresión se utiliza frecuentemente para decir a alguien que debe asumir su responsabilidad frente a algún acto realizado, sin escudarse o culpar a otra persona.
Su origen proviene de los ambientes marineros, ya que el ‘palo’ al que se refiere el dicho no es otro que el madero que se encuentra en las embarcaciones y sostiene las velas. éste debe resistir, sin ayuda alguna, los envites del viento.
En algunos lugares, y con el paso de los años, la frase ha ido transformándose a un lenguaje coloquial del lugar, cambiando incluso parte de su estructura. Así podemos encontrar esta misma expresión dicha cómo: «Que cada uno aguante su vela”, lo que ha llevado a pensar que la vela a la que se refiere es una vela de cera y no la de un barco, como sería lo correcto.
Cortesía de Leonardo Masina
