17-07-13
Carlos M. Padrón
En el artículo que sigue se proponen varias alternativas, o equivalentes en español, al uso del término inglés pendrive, que se pronuncia pendraiv.
La única posibilidad que veo de que se impongan esos ridículos ‘equivalentes en español’, es que la mayoría de españoles no se acostumbren a pronunciar la ‘v’ final,… que también se pronuncia porque ni es muda ni decorativa.
Me pregunto cómo se quiere enriquecer el idioma si se rechazan los llamados extranjerismo. La condición de palabra extranjera no es intrínsecamente mala, y en este caso, el tal extranjerismo tiene la ventaja de que,
-
Tiene una sola acepción. En cambio, memoria USB o memoria externa es también un disco externo que se conecta a la PC a través de un puerto USB
-
Es más corto que los propuestos equivalentes en español, y más universal.
Lo de lápiz suena en español como traído por los pelos; además, en español pen es pluma, no lápiz.
¿No es más fácil dejar de buscarle más patas al gato y aceptar el término de una buena vez, como se hizo con byte en vez de octeto?
***oOo***
29/09/2009
‘Pen drive’, alternativas en español
La voz inglesa pen drive (o pendrive) es sustituible por expresiones españolas, como memoria USB, lápiz de memoria, memoria externa, o lápiz USB.
Sin embargo, a propósito de la información proporcionada por Luis Bárcenas al juez Ruz, se pueden ver noticias en las que se emplea el extranjerismo:
- «El pendrive de Bárcenas fijaría en 8,3 millones el dinero negro del PP»,
- «La documentación aportada por Luis Bárcenas, recogida en un pendrive cuyo contenido…».
En estos casos, habría sido preferible escribir alguno de los equivalentes en español mencionados:
- «El lápiz de memoria de Bárcenas fijaría en 8,3 millones el dinero negro del PP»,
- «La documentación aportada por Luis Bárcenas, recogida en una memoria USB cuyo contenido…».
En caso de emplear la voz inglesa, lo apropiado es escribirla en cursiva o, si no se dispone de ese tipo de letra, entre comillas.
Fuente: Fundéu

De acuerdo a medias. No podemos permitir que el inglés nos invada en muchos campos (informática, finanzas, etc.) y que cuando hablemos profesionalmente tengamos más palabras en inglés que en nuestro idioma. Sobre todo cuando hay palabras equivalentes en castellano.
Por cierto que nunca entenderé por qué a un pen drive se le llama lápiz, ni en inglés ni en castellano; ni siquiera tiene forma de lápiz.
Lo que no soporto, y me niego a utilizar, es la castellanización de los nombres propios. Poner Catar en lugar de Qatar me parece una solemne idiotez. Pienso que el ex-primer ministro del Reino Unido se llamaba Jhon Major y no Juan Alcalde. De igual manera creo que Londres debe ser London, Oporto debe ser Porto y Moscú debe ser Mockba.
Me gustaMe gusta
¡Gracias, Vicente! Por fin doy con alguien que en cuanto a la castellanización absurda opina como yo, sólo que para mí no es absurda, es arrogante.
Recuerdo que cuando estuve en Turquía, el guía que nos atendió nos contó que a los turcos les molestaba mucho que fueran los españoles los únicos que, sin razón, le habían cambiado el nombre a su ciudad insignia, ISTANBUL, llamándola Estambul.
¿Es que acaso Istanbul, London o computador/a son de difícil pronunciación en español?
En fin, contra eso poco puede hacerse.
En cuanto a los otros términos, sigo creyendo que una forma de enriquecer el idioma es aceptar los extranjerismos,
1.- «Criollizándolos», cuando posible: como del inglés foot ball salió el español fútbol, o del inglés computer salió el español computador/a,… aunque ahí sigan usando el ridículo término ordenador.
2.- Buscando siempre la menor confusión: llamar móvil a un teléfono colide con el móvil tras una acción. Llamar octeto a un byte colide con octeto en poesía. Pendrai (si así lo quieren pronunciar) no tiene otra acepción en español.
3.- Buscando la economía: pendrai es más corto que lápiz de memoria, memoria USB, etc..
Efectivamente, no se ve relación física entre un pendrive y un lápiz (o una pluma), pero, mi estimado paisano, ocurre que es muy cierto lo que una vez me dijo un gringo excompañero en IBM: «No le busques lógica al inglés». Un buen ejemplo de esa falta de lógica está en AQUI.
Creo, sin embargo, que el origen del componente pen en el término pendrive viene de que los primeros pendrives traían un clip, como las plumas (pen) o bolígrafos (ball pen), para fijarlos al borde del bolsillo.
P.D.– Buscando, después de escribir lo anterior,encontré esto: «El nombre les viene de que el conector al puerto USB de muchos de ellos es retractable, como lo es la punta de los bolígrafos, y de que, al ser pequeños como éstos, pueden llevarse en el bolsillo (The drive gets its name from the fact that many have a retractable port connector like a ballpoint pen, and they are small enough to fit into a pocket), así que mi suposición no estaba del todo errada.
Me gustaMe gusta