Para bajar/ver/escuchar el archivo, clicar AQUÍ y luego en File (Archivo) —arriba, a la izquierda— y después en Download (Bajar/Descargar), que está al final del menú resultante.
Cortesía de Roberto González Rodríguez
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27-11-12
A. de Miguel
Una de las confusiones más notables del lenguaje público es el mal uso que se hace de los verbos cesar y dimitir.
Curro de Utrilla cita a su profesor de Literatura a quien la expresión ‘dimitir de’ le resultaba «horrísona»; no entiendo por qué. Lo horrísono es eso que se oye algunas veces de ‘le pueden dimitir’.
Dimitir es un verbo intransitivo. Está bien dicho que ‘uno dimite de un cargo o responsabilidad’, es decir, que lo deja voluntariamente por las razones que puedan aducirse o no. Lo que no cabe en buena lógica es que a uno le acepten o no la dimisión, a no ser que sea por la fuerza.
En una sociedad libre las dimisiones son siempre «irrevocables», a no ser que las revoque el interesado. La acción de dimitir de es similar a la de cesar en, ambas intransitivas. El correspondiente verbo transitivo es destituir o relevar.
En definitiva, lo correcto es que uno puede dimitir de un cargo o responsabilidad; o bien que uno es destituido o relevado de esa posición.
Fuente: Libertad Digital