[Hum}– Sermón dominical

Un cura decidió mostrar ejemplos concretos para ilustrar su sermón dominical. Para ello, y a la vista de todos los feligreses, puso cuatro lombrices en cuatro frascos:
— La primera lombriz, en un frasco de alcohol,
— La segunda, en un frasco lleno de humo de cigarrillo,
— La tercera, en un frasco lleno de semen; y, finalmente,
— La cuarta y última, en un frasco lleno de agua pura y cristalina.

Y entonces procedió con su sermón, en el que habló de los pecados y de la vida licenciosa. Al final pidió a los feligreses que miraran en todos y cada uno de los frascos, y así pudieron ver que:

  • La lombriz que estaba en el alcohol, estaba muerta.
  • La lombriz que estaba en el frasco lleno de humo de cigarrillo, estaba muerta.
  • La que estaba en el frasco lleno de semen, también estaba muerta.
  • Y, la última, la que estaba en agua pura y cristalina, estaba bien viva.

Entonces, el cura preguntó a todos:

— ¿Qué enseñanza podemos sacar de esta demostración, ah?

En el fondo del templo se oyó la voz de una viejita que dijo:

— Que mientras bebamos, fumemos y forniquemos, no tendremos lombrices.

Cortesía de Charo Bodega