[*Otros}– Un cúmulo de estrellas recién nacidas, visto desde Canarias

17/09/2012

El Gran Telescopio de Canarias —GTC, o Grantecán, situado en el Roque de los Muchachos, La Palma— ha permitido la observación con gran detalle de estrellas enanas marrones que pertenecen al cúmulo Sigma Orionis.

Se trata de estrellas recién nacidas; algunas tienen sólo unos tres millones de años. La fotografía obtenida se ha logrado gracias a las imágenes tomadas durante diferentes noches, en marzo de este año.

Este trabajo se ha conseguido a través del programa Consolider-GTC, que consiste en aprovechar las noches en las que las condiciones no son óptimas para otros programas de observación, y así obtener espectros de gran calidad de fuentes variables sin clasificación conocida que fueran relativamente brillantes para un telescopio de 10 metros.

Según han explicado los investigadores, algunos de los espectros obtenidos durante una de las noches de observación fueron captados mientras el resto de telescopios de La Palma no estaban operativos. Así, con este trabajo se ha logrado desvelar datos detallados de siete objetos, como su clasificación espectral o la intensidad de las líneas de litio en absorción, y de hidrógeno y calcio en emisión.

Mientras que el tipo espectral es un indicador de temperatura y masa, las líneas espectrales mencionadas son marcadores de juventud extrema y de acreción, que es la caída violenta de material sobre la superficie de la estrella desde un disco que la rodea.

Todas las estrellas y enanas marrones cumplían un requisito: que fueran objetos variables conocidos en el óptico o en rayos X. Algunos de los objetos caracterizados han resultado ser muy interesantes, como la enana marrón ‘Mayrit 1196092’, que posee características que hasta hace poco se creían exclusivas de cierto tipo de estrellas jóvenes y activas llamadas ‘T Tauri’, indica el trabajo.

El estudio forma parte de dos proyectos: uno es el estudio espectroscópico, con el aparato OSIRIS del GTC, de fuentes variables poco conocidas, y el otro es el proyecto Mayrit, cuyo objetivo es catalogar en detalle todos los cuerpos pertenecientes al cúmulo Sigma Orionis, que es un auténtico laboratorio de formación estelar.

Pese a los numerosos trabajos llevados a cabo con anterioridad, aún hay en Sigma Orionis docenas de estrellas de baja masa, y enanas marrones, sin una caracterización espectroscópica detallada. Algunas de ellas pueden incluso estar acretando material o tener discos aún no detectados, discos en los que quizá se estén formando planetas.

Fuente: ABC

[*IBM}– Del baúl de los recuerdos: 1978. Revista Mensaje (2/6). Entrevista con la Sra. Jungk

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Carlos M. Padrón

Esta entrevista salió publicada en el número de enero/1978 de la revista Mensaje, número que estuvo dedicado a los 40 años de IBM en Venezuela, y buena parte de su contenido me llegó como cortesía de Roberto Alibardi por vía de Leonardo Masina.

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Jadwiga Jungk, una compañera incansable

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Dinámica, veloz, siempre activa. Su nombre es Jadwiga, pero para la gran mayoría es la Sra. Jungk, y para sus amigos más cercanos, Vicky.

Su cargo: Gerente de Administración de Educación DP, y su carrera en IBM, variada y exitosa.

—Háblanos un poco de tu trayectoria en la compañía.

—Comencé como secretaria suplente en el Departamento de Educación. De eso hace ya… bueno, hace ya algunos años. Al quedar como empleada fija pasé a secretaria de Servicios DP a nivel internacional. En marzo del mismo año fui nombrada Coordinadora Nacional de Literatura, y desde mayo de 1976 me desempeño en mi posición actual.

—Vicky sonríe pícaramente y, por supuesto, no podemos resistir la tentación de preguntarle por qué lo hace.

—Me acabo de acordar de algo que me sucedió cuando trabajaba con carácter temporal en el Departamento de Edu­cación.

Yo ya conocía muy bien a las personas que tenían mayor contacto con ese departamento, bien fueran empleados de IBM o clientes, pero en una oportunidad en que me quedé trabajando al mediodía entró al departamento un señor a quien yo nunca había visto, y me preguntó por alguien que no se encontraba allí.

Así se lo informé, pero él, lejos de retirarse, se acercó a uno de los archivadores que estaba semiabierto e hizo ademán de mirar en él.

Como allí se guardaban los exá­menes, ni corta ni perezosa le dije que eso era material confi­dencial, y cerré la gaveta, montando además la combinación, pero el señor no se dio por aludido. Simplemente comentó: “Usted es nueva aquí, ¿verdad?”, le contesté que sí pero él seguía mirando alrededor y aumentando mis temores de que se enterara de la información confidencial que tenía en el escritorio, ante lo cual le dije: “Señor, éstas no son horas de oficina, tenga la bondad de salir inmediatamente de aquí y, si no lo hace, pediré ayuda”.

El señor se retiró, y en seguida me puse a averi­guar su identidad, la cual me fue dada sin titubeos: “¿Cómo, no lo conoces? Es el Sr. Rodrigo Herrera Mata, Gerente General”.

Ese día no comí, ni dormí por la noche, ni me volvió el alma al cuerpo hasta varios días después, cuando me lo encon­tré en un pasillo y me dijo: “Secretarias como usted hacen falta en IBM”.

—Me supongo que tendrás muchas anécdotas

—Así es. Ya te las contaré algún día. Hay material como para llenar un libro.

—¿En cuál de tus ocupaciones te has sentido más rea­lizada?

—Siento gran satisfacción en todas las responsabilidades de mi cargo actual, y también tuve muchas satisfacciones como Coordinadora Nacional de Literatura, ya que fue un cargo creado por mí.

—Tengo entendido que hablas varios idiomas. ¿Podrías decirnos cuáles?

—Bueno, hablo chino, inglés, italiano, ruso (el cual, dicho sea de paso, me permite comunicarme en polaco, yugoeslavo y hasta rumano (por la raíz eslovena), francés, alemán y… algo de castellano.

— ¿Y cómo te las arreglaste para aprender tantos idiomas?

—Tuve la suerte de vivir en todos y cada uno de estos países. No hay mejor escuela que verse obligado a comunicarse con la gente. Al principio es un enredo: uno pide mantequilla y le traen azúcar, pero poco a poco se va progresando, sobre todo cuando uno tiene, como me pasa a mí, la constante nece­sidad de comunicarse.

—Una última pregunta, Vicky: ¿cómo te las arreglas para atender tanto tu hogar como tu trabajo en la oficina?

—Esto es algo difícil de contestar porque es sumamente complicado. En principio se puede hacer o una cosa o la otra y, si se hacen ambas, se supone que es a medias, y yo no hago na­da a medias. Tengo mucha colaboración por parte de mi fami­lia. Ronald es muy comprensivo, y quizás es tan comprensivo sólo porque me quiere.

También los niños me facilitan mucho las cosas. Yo creo que esto es lo más importante porque lo demás se arregla, pero, si no contara con la ayuda de estas personas, no podría llevar a cabo ninguna de las dos labores.

La saludamos con un “Hasta luego”. Sus múltiples ocupaciones la reclamaban nuevamente.