03-05-12
Carlos M. Padrón
Buscando información sobre «el otro» Pedro Martín Hernández, recabé, sin querer, todo lo que sigue, y que acompaño con tres fotos de El Paso de esa época.
El pino centenario junto a la ermita de la Virgen de El Pino. Foto cortesía de Juan Antonio Pino
ESCUELAS (lista no exhaustiva)
- Cruz Grande. María Luisa Monterrey. Niñas
- Cruz Grande. Enrique Campos, Niños
- La Plaza. Maximiliano Benítez. Niños
- La Plaza. Vicenta Fernández. Niñas
- Camino Viejo. Carmenchu.
- Camino Viejo. ?. Niños
- El Morrito. José Luis Gómez Alemán
- Tacande. Albertina Quintana. Mixta
- El Barrial. Mixta.
- Paso de Abajo. ?. Niños
- Tajuya. ?. Niños
Calle principal de El Paso, vista desde el Este. Creo que ya no existe ninguna de las edificaciones que muestra esta foto; no al menos como en ella se les ve. Foto cortesía de Luis Herrera.
CURAS (lista no exhaustiva)
- José García Pérez. Creo que fue el que me bautizó. Participaba en mítines
- Jesús Martínez
- Antonio Pérez Zocas
- Antonio Rodriguez. El que prohibía que las mujeres entrara el templo si no llevaba medias, manga larga y velo
- José Pons.
Parece que era gallego. Vivía en extrema pobreza. Andaba en alpargatas y con calcetines rotos. Fue cura en Fuencaliente y luego en Las Manchas, donde vivía en un cuarto detrás de la iglesia, y dormía en un catre armado con duelas de barril.
Siendo cura en Las Manchas, también venía a El Paso, cuya iglesia no le gustaba porque, decía él, tenía mucho dinero.
Se le vinculaba a una anécdota por algo que hacía en las confesiones, pues, como era medio sordo, iba preguntando al penitente por atentados contra cada uno de los Mandamientos, y siempre comenzaba con la pregunta «¿Has robado dinero, pasto o leña?», pues parece que en Las Machas era esto lo más que se robaba. No he conseguido averiguar qué preguntaba en relación al sexto y noveno Mandamientos.
- Padre Uranga, jesuíta
Lo traían para los sermones de la fiesta del Sagrado. Era en exceso histriónico y una vez, cuando el tema de su sermón iba a ser la muerte, preparó todo para que, a una señal suya desde el púlpito, el monaguillo apagara las luces de la iglesia. Entonces, en medio de la oscuridad, él alzaba una calavera que previamente había escondido en el piso del púlpito y que había montado sobre una base sobre la cual reposa una vela encendida. Por supuesto, la luz de la vela salía por los huecos de ojos, nariz y boca.
Con la calavera en alto, y en medio de la oscuridad, amenazaba a todos diciendo que en eso se convertirían.
Pero sus visitas a El Paso concluyeron cuando en uno de sus sermones la emprendió contra Cuba, país al que habían emigrado y seguían emigrando más del 90% de los pasenses quienes, según él, en Cuba perdían la fe y dejaban de practicar la religión (la católica, por supuesto). Cerró su sermón con un «¡Maldita isla de Cuba, que debería tragársela el mar!», y fue declarado persona non grata.
Calle que, comenzando en el centro del pueblo, sube por Tenerra. La dama recostada contra la pared de la que entonces era su casa —y que ahora, remodelada, lo es de su hija Celina— es mi tía Juana Padrón, prima hermana de mi padre. En la casa que sigue a ésa vivió mi abuelo materno Pedro Martín Castillo, según ya conté en Detallista y perfeccionista: de casta le viene al galgo. Fuente: Fotos El Paso



