[*IBM}– Del baúl de los recuerdos: Una noche en San Felipe / por Sergio Stecca

01-06-11

Sergio Stecca

A continuación cuento una sabrosa anécdota (sabrosa vista desde hoy) que, cuando cumplía yo con mi trabajo en IBM, me tocó vivir junto a un llanero de corazón con el que concreté una gran amistad a pesar de que yo era un “catire”,… pero mi amigo llanero, José Manuel Padrino, probablemente sin darse cuenta, también lo era.

José Manuel Padrino

Ambos teníamos diferentes jefes, y ya nos había tocado que el jefe de cada uno nos asignara al mismo trabajo, como fue el caso del Aeropuerto de Maiquetía, caso en el que casi peleamos tratando cada uno de cumplir con la misión asignada.

El cuento comienza en que tuvimos que ir a la Municipalidad de San Felipe a instalar una IBM 6400, y a desarrollar todos sus programas.

Nos pusimos de acuerdo y, si mal no recuerdo, fuimos en el carro de José Manuel, y lo que contaré no tiene nada que ver con el trabajo mismo, ya que sólo recuerdo que éste lo cumplimos a cabalidad.

La primera o segunda noche en ese tradicional pueblito —donde entonces no había televisión, restaurantes ni otro medio de distracción— decidimos ir al único bar del pueblo a tomarnos unos tragos, que en ningún caso fueron presentados en la cuenta de gastos como los vasos de leche del incidente muy conocido aquellos años y que ya contó el exIBMista Leo Masina.

Llegamos al bar, nos sentamos en una mesita y pedimos una botella de Cacique (cuanto los extraño a ambos: al ron y a mi amigo).

Súbitamente, apareció un tipo con una piña debajo del brazo y un cuchillo de unos 35 centímetros de largo, en evidente estado de embriaguez o, mejor dicho, con una TREMENDA PEA.

El borrachito, agresivo, pasó por cada mesa buscando problemas y, mirando a cada uno a los ojos, le decía: «ESTA PIÑA DULCE ES DE MI MADRE. AL QUE SE LA QUIERA COMER, ¡LO MATO!».

Cuando llegó a la mesa nuestra, yo tenía claro que José Manuel iba a reaccionar ante este ataque, y también tenía claro que, ante cualquier evento, yo iba a apoyar y a luchar por mi amigo.

Si José Manuel no reaccionara, lo que era poco probable, quizá mi rabia o mi MIEDO harían que reaccionara yo.

El borrachito miró a los ojos a José Manuel y éste hizo lo mismo por unos segundos que a mí se me hicieron interminables. Mientras, ya había yo pensado en agarrar la botella de ron y reventársela en la cabeza al borracho, antes de que éste pudiera utilizar su cuchillo.

De repente, el borracho de la piña preguntó con voz traposa:

—¿Tú no eres José Manuel Padrino?

A lo que mi amigo contesto secamente:

—Ése mismo soy yo.

El borracho volvió a preguntar:

—¿Tú no eres hijo de José Manuel Padrino, de Maturín de Caicara?

Mi amigo contestó más secamente y ahora con las manos, al igual que las mías, encrespadas y listas para la pelea:

—Ése mismo soy yo.

En pocos segundos me vi preso, muerto, y vi a mi señora e hijas desvalidas, y, como había leído PAPILLON, me imaginé en la cárcel.

Entonces el borracho, ante la seca aseveración de Padrino, gritó:

—¡Tráiganme un plato grande, que esta piña la vamos a comer con mis amigos!

¡UFFF! Al borracho, de la alegría de ver a José Manuel se le pasó gran parte de la borrachera, comimos la piña y seguimos tomando amistosamente hasta la madrugada.

Este hecho ocurrió tal y como lo cuento, con algún eventual error en el diálogo, y te autorizo para que lo cuentes a quien quieras o lo reproduzcas donde quieras, excepto para sacarle provecho económico, ya que es parte de la historia de mi vida. 🙂

10 comentarios sobre “[*IBM}– Del baúl de los recuerdos: Una noche en San Felipe / por Sergio Stecca

  1. ¡Sergio Steca tenía que ser!

    Siempre has sido personaje de hechos que ni en las películas se pueden ver, y creo que es muy cierto, pues tengo también varias anécdotas que los dos hemos pasado.

    un abrazo al gran amigo que no supo tener enemigos.

    Jose Candia

    Me gusta

  2. Gracias, José Candia por tu opinión, y gracias a Carlos Padrón que con este medio de exIBMistas nos permite reencontrarnos y, sobre todo, refrescar aquellos recuerdos que están en alguna solitaria y desconectada neurona, que por este medio milagrosamente se re-conecta con las que habitualmente usamos.

    Ojalá que nuestro amigo José Manuel Padrino se comunique con nosotros.

    José y Carlos, ¿cuando vienen otra vez a Chile a verme ? Pero ahora hay que echarle bolas entre los volcanes. Estoy seguro que tendrían BOLAS de sobra para hacerlo.

    Un gran ABRAZO.

    P.D.- Carlos, me olvidaba de agradecerte además por incluir la foto de José Manuel. ¿De dónde carajo sacas estos recursos?

    Perdón por la expresión grosera, pero se me salió del alma. ¿Mi Alma Llanera? Alma que se me formó en Venezuela y que nunca olvidaré.

    Me gusta

  3. Sergio, lamento decirte que, con eso de la reactivación de las neuronas, creo recordar que hace años alguien me dijo que José Manuel había muerto.

    Al editar tu artículo había yo puesto el nefasto (q.e.p.d.) después de su nombre, pero luego apliqué lo de que «ante la duda, abastente», y lo un segundo antes de postear lo saqué, en parte porque le pregunté a Hernán Kofinke, que era muy amigo de José Manuel, y me dijo que no sabía de su muerte. Espero que todo haya sido un cortocircuito de mis neurinas.

    La foto de José Manuel la verás a partir de la próxima semana en uno de los tres posts en que publicaré todas las que me mandó José Candia, sacadas de una revista Mensaje. Así que en este caso el mérico es de José.

    Me gusta

  4. Estimado Sergio, de quien usted es mi padrino del cual le perdí la pista a raíz del fallecimiento de mi señora madre, Olga Lee Torres. Él y su querida esposa, Oneida, son mis padrinos de bautizo.

    Me encantaría saber de ellos y volver a contactarlos.

    Muy agradecida de leer estas líneas. Cualquier noticia que usted sepa de él o de su esposa, puede hacerla llegar a mi correo electrónico.

    Mil Gracias,
    MeyLing

    Me gusta

  5. Mi amigo Carlos, hasta los aviones se caen, ¿cómo no nos vamos a equivocar nosotros después del despiadado bombardeo de información que nos dan los diarios, Internet, la tele,… e incluso algunos amigos, siendo que ninguna de las fuentes antes mencionadas es 100% confiables?

    Un gran abrazo.

    Me gusta

  6. Les cuento a todos que el senor José Manuel Padrino (el cual es mi tío) está vivo; la que murió fue la tía Oneida.

    Me gusta

  7. Gracias, Oneida; ya saqué la nefaste crucecita. Deduzco que la que murió era la esposa de José Manuel, ¿correcto?

    Por favor, dal mis saludo a José Manuel. Y también los de Hernán Kofinke, Sergio Stecca, y muchos otros exIBMistas que me han preguntado por él. Anímalo a que se manifieste por este medio.

    Me gusta

  8. Apreciada Zuleyma Padrino, ¡qué triste noticia saber que mi madrina falleció!

    Por favor, si pudieras ponerte en contacto conmigo a mi correo electronico que por e-mail te harán llegar, ya que me permitieron el abuso de utilizar esta página para dejar esta nota personal.

    José Manuel es mi padrino y me encantaría vover a ver lo.

    Mil Gracias.

    Me gusta

  9. MeyLing, su dirección elelctrónica se la enviaré a Zuleyma, pues no es prudente ponerla aquí, a la vista pública.

    Me gusta

Deja un comentario