[*Opino}– La ostentación criminal: Un BlackBerry que cuesta US$26.000

El pasado mes de abril, en una tienda madrileña que está en Puerta del Sol, donde ahora acampan «Los indignados», una señora ya mayor dudaba entre si comprar un abanico que costaba 1.000 euros, o uno que costaba 1.300.

Ante casos así, algo dentro de mí se subleva, pues entiendo que sólo la ostentación criminal, basada en la vanidad, la egolatría y el morboso placer de causar envidia, es lo que lleva a pagar esa cantidad por un abanico que, sea o no de nácar, es algo que dista mucho de ser un artículo de primera necesidad, o uno que por sus funciones justifique ese precio.

Y digo que «criminal» porque en este mundo hay millones de seres humanos que no han visto nunca juntos 1.000 euros, y que mueren de hambre tratando de sobrevivir con un dólar al día,… si es que lo consiguen.

Ante un caso como éste quisiera tener la autoridad para esperar fuera de la tienda y, cuando la señora saliera con su flamante y ridículo abanico de 1.000 euros, multarla con 3.000 euros y obligarla a realizar trabajo social por seis meses en alguna organización de caridad de las que se esfuerzan por dar de comer al hambriento.

Lo mismo quisiera hacer, por supuesto, con los que compran estos BlackBerry,… y hasta con quien los fabrica, pues ya podría dedicar su habilidad a algo más constructivo o, al menos, que fuera socialmente menos insultante.

En menor escala, pero igualmente criminal, coloco el caso de un gallego que a comienzo de los años ’60s acudió en Caracas a la Policía a denunciar que en la calle le habían robado un pisacorbata de un millón de bolívares, monto que en aquella época equivalía a unos US$300.000.

Al escuchar por TV esta noticia se me escapó un sonoro «¡Bien hecho que se lo robaran!». Creo que lo mismo diría si les robaran los BlackBerry a quienes pagaron por ellos esos criminales montos.

El motivo de mi reacción fue el mismo ya citado: sólo la ostentación criminal lleva a que alguien quiera lucir públicamente como propio un objeto tan costoso, cuando la función práctica que cumple — de ser necesaria, que muchas veces no lo es— puede hacerla, igual o mejor, uno que cueste 100 veces menos.

Carlos M. Padrón

***oOo***

31-05-11

Si le sobran US$ 26.000 y es un usuario de teléfonos inteligentes BlackBerry, puede interesarle saber que un joyero británico, especialista en el diseño de joyas «a medida», acaba de mostrar en público al más reciente producto dirigido a una pequeña elite de usuarios ultrarricos: su Amosu Black Diamond Blackberry.

El equipo, que es una edición limitada, está incrustado de piedras preciosas y 1.400 diamantes.

Viene acompañado de lujosas fundas hechas en piel de cocodrilo, y los usuarios más fanáticos pueden pedirle al diseñador que grabe en el aparato su nombre, iniciales o el logo de su compañía.

Para darle la mayor exclusividad, la joyería sólo venderá 10 equipos de este exclusivo modelo de edición limitada.

Antecedentes

Hay que destacar que no es la primera vez que este empresario incursiona en el mundo de los celulares de alto lujo. En 2008 diseñó y vendió 5 modelos del BlackBerry Pearl Diamond Edition y cada uno costaba 88.000 dólares.

Y en 2010 ideó el Amosu Curva Diamond BlackBerry, una serie de la que sólo hizo 3 ejemplares, y los vendió por 191.000 dólares.

Vale recordar que también fabricó ediciones especiales de lujo para los fanáticos de otras marcas, como iPhone, Motorola y Nokia.

Fuente: Yahoo Noticias

[*Otros}– En los fondos marinos próximos a Canarias hallan corales milenarios únicos

02/06/2011

El director del Museo del Mar de Ceuta, Óscar Ocaña, ha avanzado el hallazgo de unos corales únicos en el mundo —sólo tienen un referente en Hawai— con miles de años de antigüedad y que han sido localizados en los fondos marinos próximos a Canarias.

El investigador ceutí, que participa en los trabajos iniciados sobre un santuario de la biodiversidad marina emplazado en Canarias, ha dicho a los periodistas que se trata de una concentración de decenas de cientos de ejemplares que suponen una «concentración inusual» en el mundo.

Óscar Ocaña ha asegurado que sólo existe una similitud en el Indopacífico, concretamente en la zona de Hawai, pero con «muchísimos» menos ejemplares que los hallados en el fondo marino canario.

El santuario de corales está siendo investigado por cuanto se entiende que los corales almacenan un «gran valor patrimonial» y contienen datos del pasado de las islas.

Fuente: El Mundo