Carlos M. Padrón
Los otros artículos de esta serie de 5:
- Primavera de 2011. Un viaje muy acontecido (1/5): Tenerife I y La Palma I.
- Primavera de 2011. Un viaje muy acontecido (2/5): Las Palmas y La Palma II
- Primavera de 2011. Un viaje muy acontecido (4/5): Tenerife III
- Primavera de 2011. Un viaje muy acontecido (5/5): Madrid y Cuenca
***
Si en una foto aparece más de una persona, las mencionaré de izquierda a derecha, o en el sentido de las agujas del reloj cuando las personas estén en círculo.
***oOo***
TENERIFE II
El lunes 11/04 volamos de La Palma a Tenerife, y, luego de acomodarnos en el hotel y descansar del ajetreo palmero, un breve paseo por Santa Cruz y una foto en la plaza más cercana a nuestro hotel:
Carmen J. (Chepina) Pernía en la Plaza de Los Patos
El martes 12/04 fuimos a Guamasa a visitar al amigo José (Pepe) Quirantes. Pepe e Ildefonsa Sánchez (Lita), su señora, vinieron a recogernos en el hotel.
Reencuentro, en casa de José (Pepe) Quirantes, de los miembros titulares, y aún vivos, de la Palmera de la Psicología.
Eleuterio Sicilia, Carlos M. Padrón, Pepe Quirantes
~~~
Y digo «vivos» porque originalmente éramos los cuatro que aparecemos en esta foto tomada el 07/05/1959 durante una excursión que hicimos, a pie, desde Santa Cruz hasta Candelaria, para ver a «nuestras chicas»:
Pepe Quirantes, Alberto Herrera (q.e.p.d.), Carlos M. Padrón, y Eleuterio Sicilia
Si mal no recuerdo, Alberto no nos acompañó en la caminata. Él fue el chofer del microbús de las Dominicas en que viajaron las muchachas y las monjas chaperonas.
~~~
Pepe Quirantes, y Lita, su mujer, nuestros anfitriones el 12/04/2011
***
Como en el almuerzo que con las parejas (marido y mujer) de amigos tuvimos en La Palma faltaron Juan Enrique Brito, Gilberto Cruz y Wifredo Ramos, los dos primeros organizaron uno, a celebrarse en La Victoria el miércoles 13/04, al que tampoco pudo asistir Wifredo.
Las dos fotos que siguen fueron tomadas durante ese almuerzo.
Nótese que todos están en ropa veraniega excepto yo, pues por mi afección de tos y resfrío no era prudente que me diera esos lujos.
Juan Enrique Brito, y María, su mujer.
~~~
Carlos M. Padrón, María Candelaria González (Yaya), y su marido, Gilberto Cruz
~~~
Chepina, Yaya y Gilberto Cruz
***
Al igual que en el viaje anterior, en éste hubo encuentros con excompañeros de trabajo.
El primero con Ignacio (Nacho) Salazar, y su mujer, Eugenia Navarro, ambos exIBMistas.
Foto tomada el 13/04 durante una sesión de tapas en un restaurante de La Laguna.
Chepina, Ignacio (Nacho) Salazar, y Eugenia Navarro
~~~
Carlos M. Padrón, Eugenia Navarro, Chepina), y Nacho Salazar
***
En el ejercicio de mi hobby predilecto, me di de nuevo a reencontrarme con amistades de antaño, de cuando yo viví en Tenerife.
Y, lamentablemente, no hice todo lo que a este respecto quería y debí hacer, pues como la «peste» me tenía aturdido y medio sordo, olvidé tomar fotos de al menos dos de esos reencuentros con dos parejas amigas, marido y mujer:
- El del almuerzo con Juan Antonio Pino y Begoña, en un restaurante cerca de Los Rodeos, y posterior café en El Sauzal; y,
- El de la visita a Guillermo Dorta y Julia (en La Laguna).
Previa llamada telefónica fuimos a visitar a Charo Triana, la misma que en Mi primer amor 47 años después aparece así en una foto junto a Carmensa.
Rosario (Charo) Triana, en 1959
Charo y su marido, Pepe Jiménez, nos dieron una grata bienvenida, y juntos desenterramos recuerdos de finales de los años ’50s y comienzos de los ’60s, además de «arreglar» este loco mundo actual.
José (Pepe) Jiménez, Chepina, y Rosario (Charo) Triana
~~~
Pepe Jiménez, Carlos M. Padrón, y Charo Triana
Conste que yo no estaba durmiendo sino que la «peste» que tenía aumentó mi sensibilidad a la luz, y con el disparo del flash cerré mis «bellos» ojos.
***
Y otro reencuentro más.
El año pasado me contactó por e-mail Claudia Herrera Fernaud.
Claudia Herrera Fernaud
En Padronel había ella encontrado, en el ya citado artículo Mi primer amor 47 años después, la foto que sigue, que es de sus padres, Elena y Alberto, además de mi mención a cómo comenzó entre ellos la relación que les llevó al matrimonio.
Elena Fernaud y Alberto Herrera cuando ya eran novios
~~~
Tal vez ésta no la ha visto; es anterior a la de arriba, aunque también de 1959.
Al fondo, Carlos M. Padrón y María del Carmen Hernández (Carmensa). En primer plano, Elena Fernaud cuando comenzó su relación con Alberto Herrera
Ese contacto iniciado por Claudia me alegró mucho porque me brindaba la oportunidad de reencontrarme con Elena a quien no había yo visto desde 1984 cuando junto a su marido Alberto Herrera, quien murió ese año, estuvieron en mi casa en Caracas.
Carlos M. Padrón, y Alberto Herrera (q.e.p.d.), en enero de 1984
~~~
Carlos M. Padrón, y Elena Fernaud, 1984
Ya en Tenerife contacté a Claudia por teléfono y acordamos que nos veríamos en la tarde del viernes 15/04 en una cervecería del Parque Bulevar, en Santa Cruz. Y allí nos vimos.
Elena Fernaud, Claudia Herrera Fernaud, y Chepina
~~~
Carlos M. Padrón, Elena Fernaud, Claudia Herrera Fernaud, y Chepina
Recordamos momentos de hace más de medio siglo, caímos en cuenta de cuán rápido pasa el tiempo (¡gran descubrimiento!) y, por mi lado, más fuerte fue esa «caída» porque descubrí que yo había olvidado algunos hechos de aquel entonces.
Estos encuentros justifican con creces las incomodidades de los viajes de hoy y hasta las afecciones gripales. Mil gracias a Claudia y a Elena.
***
El sábado 16/04 fuimos a La Laguna a visitar a mi prima Rosario (Rosarito) Martín González, hija menor de mi tío Pedro Castillo.
Esa visita ha sido para mí algo obligado siempre que, luego de dejar Canarias, he vuelto a Tenerife, por cuanto Rosarito, viuda desde hace muchos años, adora el contacto con gente de El Paso, su pueblo natal, en especial si se trata de familiares.
Rosarito, y Chepina
Tendría yo unos 6 u 8 años cuando Rosarito, que para entonces vivía en la casa más cercana a la mía natal, me enseñaba solfeo, y luego comenzó a darme clases de piano, hasta que mi padre dijo que con dos músicos en la familia —mis dos hermanos ya lo eran— había suficientes.
Rosarito, y Carlos M. Padrón
En su casa de La laguna (Tenerife) tiene un piano —cosa nada extraña por cuanto su hermano, sus dos hermanas y su padre fueron músicos—, y ahora, a sus 88 años y sin haber practicado mucho porque, además, tiene problemas de artritis en sus manos, me arrancó lágrimas cuando, sorpresivamente, se sentó a ese piano y de memoria interpretó el pasodoble Islas Canarias.
Aturdido por algo que yo no esperaba, tardé un rato en reaccionar, y para cuando caí en cuenta de que yo podía filmar aquél para mí entrañable acto, ya la interpretación del pasodoble había comenzado.
Para ver/escuchar/bajar el vídeo resultante, clicar AQUÍ.
***
De regreso a Santa Cruz, un almuerzo al que fuimos invitados por Fabiola García, una despampanante mujer hija del paisano y viejo amigo Ricardo García.
Fabiola García
~~~
Fotos tomadas durante el almuerzo.
Carlos M. Padrón, Ricardo García, y Fabiola García. Foto cortesía de Ricardo García.
~~~
Carlos M. Padrón, Chepina, Ricardo García, y Fabiola García.
~~~
Aarón Mena , Lionel Mena (ambos hijos de Fabiola), y María Alejandra Fernández, novia de Lionel. Foto cortesía de Ricardo García
Desde aquí, muchas gracias a Fabiola por regalarnos este lindo momento, además de excelente almuerzo, en compañía de su padre e hijos, a quienes también hago extensivo este agradecimiento.
***
Y como Wifredo Ramos no había podido acompañarnos en el almuerzo habido en La Victoria, «convocó», a Gilberto Cruz y a mí, con nuestras respectivas mujeres —repito: María Candelaria González (Yaya) la de Gilberto, María Dolores Jerónimo (Loli) la de Wifredo, y Carmen Josefina Pernía (Chepina) la mía—, a una reunión en El Chicharro, emblemático lugar cerca de la Plaza de El Príncipe, en Santa Cruz.
De las deis (6) fotos que siguen, sólo la primera fue tomada por mí. Las otras cinco las recibí por cortesía de Wifredo Ramos quien es —ya es hora de decirlo— cronista oficial de la ciudad de El Paso, además de paisano.
Y, principalmente, es un buen amigo desde hace de más de 50 años, al igual que lo son Gilberto Cruz y Juan Enrique Brito, algo que he dicho antes, pero me gusta repetirlo.
En los extremos, Wifredo Ramos, y Gilberto Cruz. Al centro Chepina, y luego Loli y Yaya
Lo que se ve detrás es el monumento al chicharro, un pez muy popular en Canarias de cuyo nombre deriva el apelativo de «chicharreros» que se da a los tinerfeños.
~~~
Wifredo Ramos, Chepina, Loli y Yaya.
~~~
Mismas personas de la foto anterior, excepto que en ésta falta Wifredo porque él la tomó.
~~~
Luego de la foto frente al monumento, un aperitivo en la cafetería que está justo al lado.
Carlos M. Padrón, Gilberto Cruz, Loli, Chepina, y Yaya.
~~~
Desde allí fuimos a comer algo en un restaurante del Callejón del Combate, callejón de cuya existencia nunca supe mientras viví en Santa Cruz, y ahora, por un comentario hecho a este, post, he sabido que el nombre le viene por el combate que en ese callejón se libró cuando en 1797 el almirante inglés Horatio Nelson quiso conquistar Tenerife y, lamentablemente, no pudo.
Gilberto Cruz, Carlos M. Padrón, Chepina, Loli, y Yaya
… y luego al hotel, ¡sin haber comido ni bebido ese día!
***
COMENTARIOS
ozótik
Hola Carlos, un saludo, por fin me meti en tu blog a echarle un vistaso, esta interesante. Un fuerte abrazo a ti y a tu mujer!
Aarón.
CMP
En respuesta a JOSÉ ANTONIO.
Creo que tenía mucha razón ese tu profesor, aunque por lógica sólo le corresponda el 50% porque de no haberse cometido el error de no dejar entrar a los ingleses en 1797, no habría tenido lugar el otro error, el de 1936.
Y sí, a Juan el Bobo no le gustaba trabajar con los ingleses ni con los canarios,…. a menos que la recompensa fuera una buena comidad.
JOSÉ ANTONIO
Tuve un profesor de Historia (cuando en España se estudiaba Historia y Geografía de verdad) que nos decía que Canarias había cometido dos graves errores históricos: uno, el haber dejado salir a alguien en Julio 36; y otro, el no haber dejado entrar a los ingleses en 1797.
Aunque aquello de “trabajar con los ingleses” no le gustaba a nuestro paisano Juan el Bobo.
CMP
En respuesta a JOSÉ ANTONIO.
Gracias, José Antonio.
Eso del DNI ya me lo dijeron los amigos con quienes etaba yo esa noche, pero no, “no se me prende el bombillo”. Tal vez sea porque en esa época el tal callejón tenía un adpecto muy diferente al que tiene ahora.
Imaginarme a la Canarias como inglesas no me cuesta mucho, ni tampoco me digusta mucho. ¿Será porque cuando yo era niño en El Paso me llamaban “El inlesito”?
JOSÉ ANTONIO
Carlos, cuando tú vivías en Tenerife, el Callejón del Combate tenía su importancia, pues como allí estaba la oficina para la obtención del Documento Nacional de Identidad, por allí pasamos todos los que vivíamos en S/C Tenerife. Y, además, estaban también los talleres y redacción del periódico “La Tarde”.
El nombre de Callejón del Combate le viene, según tengo entendido, porque los marineros de Nelson llegaron hasta allí en su intento de ocupar Tenerife en 1797.
¿Te imaginas si esa ocupación hubiera tenido éxito?
CMP
En respuesta a Lily Taboada.
Pues no, Lily, los efectos de esa ingesta no fueron tan graves, ni lo han sido en los viajes previos, porque allá caminamos mucho.
Un abrazo.
Lily Taboada
Me imagino que llegaron poniéndose a dieta,… pero lo importante es que disfrutaron mucho su viaje.
Aprovecho para enviar un saludo afectuoso a Ignacio Salazar.
CMP
En respuesta a Albertina.
Por eso, Albertina, te repito lo dicho: TIENES QUE VER PADRONEL TODOS LOS DÍAS
Albertina
No esperábamos ver a Fabiola y a su papá aquí. Nos dio mucho gusto verlos tan bien.
Albertina.
CMP
En respuesta a Lucy de Armas Padrón.
Gracias, Lucy. Tendrás que esperar un par de lunes más, que me quedan dos capítulos.
Pues sí, estaba “malito”, pero, ¿cómo no voy a comer y libar cuando si no lo hago defraudaría a mis queridos amigos y avergonzaría a Chepina? Hay que sacrificarse de vez en cuando
También me emociono ver a Rosarito tocando el piano, ¡¡que bríos!! Es cómo montar en bici: no se olvida aunque no se practique; ella lo hace divinamente. Muy acertado por tu parte grabarla; veo que vas tomando nota, ¡ya te estás pareciendo a mí! ¿Lo ves? Así queda para la posteridad. ¡Un hurra! por ella.
Si voy camino de parecerme a ti con lo de las imágenes (fotos y vídeos) mejor reconsidero la situación y le pongo un “parao”, pues sólo de cargar esta en el blog lo de esta entrega tengo un bonito dolor de cabeza.
No te preocupes que a tu “tierna” edad todavía hay tiempo para parecerse a cualquiera.
Lucy de Armas Padrón
Bueno, pues me quedé con ganas de más. Con lo bien explicaditas que están tus rutas se va uno animando a seguir a ver adonde fueron.
La verdad, mijo, que estarías malito,… pero lo que es comer y beber. Bastante que me alegro. No sabía yo que habías visitado tantos “altares”.
También me emociono ver a Rosarito tocando el piano, ¡¡que bríos!! Es cómo montar en bici: no se olvida aunque no se practique; ella lo hace divinamente. Muy acertado por tu parte grabarla; veo que vas tomando nota, ¡ya te estás pareciendo a mí! ¿Lo ves? Así queda para la posteridad. ¡Un hurra! por ella.
Me alegro que hayas disfrutado del reencuentro y compañía de viejos amigos. Cuando sea grande quiero ser como tú Me encanta revivir recuerdos de viejos tiempos en compañía de mis amig@s.
Todas las imágenes están excelentes, y de esta vez, Chepi sí que quedó bien retratada. Ella bien guapa y al pie del cañón.
Bueno, pues el viaje se va animando, y yo esperando con entusiasmo las próximas entregas.
Un abrazo.