AMAR Y SER AMADO
La aurora matinal radiante y pura,
rasgaba de la noche el negro velo,
cuando, en pos de lo bello, en mi desvelo,
extático quedé por tu hermosura.
Desde entonces tu imagen peregrina
en mi mente aparece, aunque intangible,
y ocupas sola tú mi alma sensible
porque eres ideal, mujer divina.
Desde entonces tu angélico mirar
me dice la grandeza de tu ser
porque eres, por lo bella, la mujer
más digna por tus gracias de admirar.
Desde entonces un bello idealismo
invade a mi alma que por ti soñaba
en mis ansias, mujer, ¡cuando buscaba
amor puro sin mezcla de egoísmo!
Lo sublime que halaga el corazón
y del alma ennoblece el sentimiento,
lo grandioso que eleva el pensamiento
lo infinito, de Dios emanación.
Anhelo que infundió la Providencia
al darle al primer hombre compañera.
Desde entontes, el mundo en su carrera
sigue de Dios la mística sentencia.
——————
«Amar y ser amado» es de la vida
el más grande y estático poema;
«amar y ser amado» es aquel lema
que, en mis ansias de amor, mi pecho anida.
——————
El tiempo pasará, mas mi alma pura
nunca podrá olvidar aquel momento
que, en pos de mi ideal, por tu portento,
extasiado quedó por tu ternura.
***
En el campo mujeril,
buscando una pura rosa,
te encontré, divina diosa,
de incomparable valor.
Te ofrecí de mi cariño
las delicadas primicias
y entono dulces albricias
como un candoroso niño.
Desde entonces en mi mente
imperas, casta mujer,
como reina de mi ser,
a quien estoy consagrado,
y a quien digo con ternura,
al verte de amor henchida:
El poema de la vida
es amar y ser amado.
