Aunque roce el campo de lo esotérico, la disciplina llamada genosociograma, que se ocupa de los vínculos transgeneracionales, aporta para el caso en referencia una explicación que no tiene cabida en el artículo que copio más abajo, pues tal vez lo de Van Gogh se vea de otra forma si se da crédito a lo que en el libro “Ay, mis ancestros” se dice al respecto de este pintor y de los casos llamados de “hermanos de reemplazo”. Copio textualmente.
«Un ejemplo de lo más sorprendente es el del pintor Vincent van Gogh, nacido el 30 de marzo de 1853, un año después de la muerte de otro Vincent, su pequeño hermano mayor, del que la familia no quería hablar pero del que recibió el doble nombre de Vincent Willem.
Vincent van Gogh tuvo una vida trágica, como si en algún sentido le estuviera prohibido existir. Su “hermano siempre paternal”, Théo, al que estaba muy apegado y que lo amaba, se casó y tuvo un hijo al que, por amor a su hermano el pintor, le dio el nombre de Vincent Willem.
Varios meses después, Théo, refiriéndose a su hijo, le escribió esto a su hermano Vincent, el pintor: “Espero que este Vincent viva y pueda realizarse”. Y al recibir esta carta, Vincent van Gogh se suicidó, como si, para él, no pudiera haber dos Vincent van Gogh vivos al mismo tiempo; como si su hermano Theo le hubiera señalado la incompatibilidad de la co-presencia.
Se trata de un ejemplo de un hijo de reemplazo que tomó el lugar de un muerto cuyo duelo no fue hecho; un hijo de reemplazo que no tenía un lugar para vivir, que ni siquiera tenía la posibilidad de hablar de ese hermano muerto y que, de alguna manera, se sentía un usurpador ya que había tomado un lugar y un nombre que no le estaban destinados».
Carlos M. Padrón
***
19/01/2010
Eduardo Suárez
¿Y si Van Gogh no estaba tan loco como pensábamos?
Nunca antes había aparecido una edición comentada del epistolario. El ‘autorretrato’ escrito del pintor lo presenta como un hombre concienzudo,… ¿y si Vincent van Gogh fuera un artista cuerdo y no el Quijote loco que ha cincelado su leyenda?
La pregunta viene a cuento de la exposición ‘The Real Van Gogh’, que indaga en la personalidad del artista a través de sus cartas y sus documentos. El ‘collage’ presenta a un artista sistemático y perseverante, lejos del pintor de frenopático al que han ido dando forma el cine y las novelas.
No se trata de negar los brotes de locura del artista sino de retratarlos como lo que fueron: arrebatos esporádicos y postreros, y no un factor originario y central de la genialidad. En este sentido, la muestra presenta un Van Gogh con muchas caras. Está el tipo campechano que bebe en la taberna con el cartero de Arlés; pero también está el intelectual panteísta que lee la Biblia y reflexiona en términos metafísicos. El amigo de Gauguin y de Seurat y el hombre deslumbrado por la luz cegadora del sur de Francia.
La exposición -que se inaugura el sábado la Royal Academy de Londres y estará en cartel hasta el 18 de abril- está construida alrededor de las cartas del artista, publicadas primero por su viuda en 1914 y cuya primera edición anotada llegó el año pasado a las librerías. La Royal Academy presenta cerca de 40. Entre ellas, las dos que escribió el artista a su hermano Theo en la víspera de su suicidio; una más optimista que dejó en la oficina de Correos y otra desolada que llevaba encima cuando se quitó la vida.
La muestra revela un Van Gogh concienzudo y meticuloso, presa de su sed de cultura y su voracidad lectora, según explica la comisaria Ann Dumas. Hay cartas a Emile Bernard y a Paul Gauguin pero también a personas anónimas y a miembros de su familia. En cualquier caso, es una pequeña selección de las más de 900 cartas que dejó escritas el pintor, que también escribía en inglés y podía leer los originales de Shakespeare, Eliot o Dickens.
Acompañan a la muestra 65 pinturas y 30 dibujos. La mayoría, llegados del museo del artista en Amsterdam pero algunos procedentes del MOMA y de la National Gallery.
El mas truculento de los lienzos, “Naturaleza muerta con plato de cebollas», representa con bulbos, un manual de Homeopatía y el sobre con la carta en la que Theo, su hermano y mecenas, le dice que se casa y que provocó el celebre incidente de la oreja.

Internet es increíble. Escribiendo y buscando información sobre hijos de reemplazo, me enontré en tu blog,……. y me agradó saber de ti. Besos
Me gustaMe gusta