Carlos M. Padrón
En el artículo que copio más abajo, los investigadores que en él se mencionan pasaron por alto el enorme desgaste que causa el drogamor, o “amor romántico”; un desgaste que permitiría sólo por un tiempo la potenciación del pensamiento creativo, lo cual es malo, y la inhibición del pensamiento analítico, lo cual es bueno, pues una de las desgracias del drogamor es que inhibe el raciocino y la capacidad de análisis objetivo.
Y sí, el drogamor hace perspectivas a largo plazo, pero un plazo que en la realidad no pasa de 3 años.
A quien pregone que el amor (romántico) nos hace más creativos hay que preguntarle por cuánto tiempo y a qué costo.
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07 de Octubre de 2009
Un estudio realizado por los psicólogos Jens Förster, Kai Epstude y Amina Özelsel, de la Universidad de Amsterdan, revela que el amor cambia nuestro modo de pensar y potencia la creatividad.
En concreto, los experimentos de Förster y su equipo muestran que el sentimiento amoroso favorece el procesamiento global de la información, que se realiza sobre todo en el hemisferio derecho del cerebro, potenciando el pensamiento creativo a la vez que inhibe el pensamiento analítico.
Según los investigadores, este efecto es opuesto al del deseo sexual, que incrementa el pensamiento analítico y reduce la creatividad.
Los investigadores atribuyen estas diferencias a que el amor romántico requiere tener una perspectiva a largo plazo, mientras que el sexo prepara al cerebro para una perspectiva a corto plazo, “aquí y ahora”.
