Carlos M. Padrón
Alguien me pidió una vez un ejemplo de qué era para mí un concierto musical cultural. Lástima que entonces no tenía yo a mano lo que ahora sí tengo: el vídeo de un concierto dado en Cortona, una pequeña ciudad de la Toscana italiana, por Andrè Rieu con su orquesta sinfónica.
Esto es cultura y un regalo para el espíritu, no los conciertos de Michael Jackson, Oscar D’León y similares —en especial los relacionados con la detestable y embrutecedora “salsa”— que nada tienen de culturales, pues en nada contribuyen al crecimiento del espíritu humano pero sí son regalo para los instintos.
Creo haber escrito ya antes que el mejor ejemplo de lo que me enseñaron que era cultura y civilización es el de dos libros: uno elegantemente impreso y encuadernado, con papel de primera calidad y brillantes ilustraciones a color, que trata sobre el desarrollo de una corrida de toros; y otro con pobre encuadernación, pero papel y muy malas ilustraciones, que es la novela “La guerra y la paz”, de león Tolstoi. El primero es ejemplo de avanzada civilización; el segundo lo es de cultura.
Y no me digan que esos conciertos rockeros, salsoides y demás son los que gustan a la gente joven, pues si se fijan en el que adjunto, entre el público hay personas de todas las edades, y gente del pueblo que toma parte activa en el espectáculo. Y todos parecen estar gozando un mundo.
Disfruta de este verdadero y admirable concierto clicando en esta URL:
http://www.youtube.com/watch?v=PG8quu2sQ2Y&feature=related
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Cortesía de Eva Maute.

Bueno, pienso que la música traslada muchos emociones, entre ellos amor, paz, esperanza, tristeza, alegría, nostalgia, y siempre será así de acuerdo a como la escuchemos, hasta el punto de que nos traiga ella, la música, esos sentimientos.
Hay muchos tipos de melodías, es verdad, y no todas gustan a muchos, aunque la música en general nos haga en ocasiones sentirnos bien. Claro que no es igual una música suave, instrumental, a una ruidosa, escandalosa, pero siempre ésta otra habrá quien la oiga, como es el reguetón, que la palabra ya lo dice todo.
Pero pienso además que no sólo la melodía hace sentir la canción, también las letras son importantes, pues hay cada una por ahí que no dice nada.
Cada país tiene su reserva musical que lo hace imperecedero y lo distingue. Sobre la salsa y el merengue pues a qué latino no le gusta estos ritmos. Respetando la opinión de otros, pues eso también es importante.
En fin, la música nos da en ocasiones tranquilidad, sobre todo la instrumental, pero, además, la posibilidad de conocer un poco de ella, de aquí, y de allá, que bien merece la pena, porque al fin un poco que identifica a los pueblos y eso también es muy lindo.
Estela
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