[*ElPaso}– Auxilio para el Pino de la Virgen, un pino aborigen

02 Agosto 2008

Maikel Chacón

El Paso (EL DÍA) – El Paso ha diseñado, con apoyo de biólogos, una actuación que pretende frenar el deterioro del Pino de la Virgen, de gran valor científico y cultural, al que se le calculan 800 años. Se eliminará parte de la plaza que cubre el tronco.

El delicado estado de salud del Pino de la Virgen viene preocupando a la Administración de El Paso desde hace algunos años, y los estudios que se han realizado han terminado por confirmar que el árbol más conocido de la Isla, y uno de los más emblemáticos de Canarias por la historia que encierra, necesita de una intervención urgente que evite el incremento de los daños que se están produciendo en su estructura, conformada a lo largo de los 800 años (según las dataciones científicas realizadas en 1994 que lo sitúan como el más viejo que se ha estudiado) que tiene este monumento natural, que ya permanecía erguido durante la época prehispánica.

El valor cultural de este ejemplar de pino canario no se basa sólo en su antigüedad. Bajo su sombra, en el interior de una pequeña ermita (construida en 1927, con una previa capilla de mampostería de 1876), reposa la imagen del manto verde que custodia el monte pasense, la Virgen de El Pino que, según cuenta la leyenda, apareció en el majestuoso tronco de este árbol en tiempos de la conquista, protagonizando multitud de historias posteriores.

Tras la realización de varios estudios científicos, el último recientemente concluido por parte de los doctores Carmelo Prendes y Raimundo Cabrera, del departamento de Biología Vegetal de la de la Universidad de La Laguna, el Ayuntamiento de El Paso ha decidido intervenir con un plan de auxilio que permitirá salvar este emblemático y gigantesco ejemplar de pino canario, en el que el paso de los años y la mano del hombre han hecho mella.

Evaluación de daños

Durante una inspección realizada antes de finalizar el verano se hizo una nueva evaluación fitopatológica del pino, lo que permitió confirmar la presencia, décadas después del primer informe, de las zonas putrefactas localizadas bajo la corteza, a algo más de dos metros de altura de su cuello de raíz, unida a cierta pérdida de follaje. El gigantesco pino canario está perdiendo volumen a un ritmo considerable (teniendo en cuenta su longevidad).

El problema podría encontrarse en los efectos negativos de la impermeabilización de una parte importante de su espacio vital. Varios metros de su tronco están sepultados por la urbanización de la plaza circundante de la Ermita de El Pino, una construcción ejecutada hace muchos años, así como a las posteriores actuaciones de asfalto, ampliación de plaza y su adoquinado.

El árbol quedó incluido dentro de la edificación y emerge a través de un pequeño parterre que se creó. La impresión que se obtiene observando esta construcción es que las raíces del pino, que debieron extenderse alrededor de su tronco, han quedado sepultadas por un lado, por la losa de la plaza y, por el otro, por el asfalto de la carretera.

Eliminar parte de la plaza

Ante estos datos, la actuación que han aconsejado los expertos se basa, principalmente, en la eliminación de la esquina de la plaza, restituyendo el nivel original del suelo alrededor del tronco. Esta actuación implicaría también sustituir el asfalto de la carretera por otro sistema de pavimento. Ésta, según los estudios, sería la actuación más beneficiosa para la salud de este emblemático árbol, siempre dependiendo del estado de la parte del tronco que ha quedado enterrada.

Además, se debe remodelar el alcorque que rodea la base del pino construyendo un muro o una verja que impida el libre acceso al tronco por parte del público, así como un saneamiento general del pino, eliminando con mucho cuidado la madera descompuesta.

Los estudios que se han publicado sobre este ejemplar de pino canario son varios y destacados. Quizás, el que más, por su contenido, es el de los profesores María del Mar Génova, Carlos Santana y Ernesto Martín que, bajo el título «Longevidad y anillos de crecimiento en el Pino de la Virgen» forma parte de un proyecto de investigación del cambio climático a lo largo del último milenio a partir de la información contenida en los anillos de crecimiento de este antiguo pino.

Dicho proyecto de investigación está avalado por la sección de Historia de la Universidad de Las Palmas. María del Mar Génova, como técnico del CIFOR (Centro Internacional de Investigación Forestal), dirigió en 1996 un estudio de datación del emblemático árbol por iniciativa del Ayuntamiento de El Paso, en el que dictaminó su edad en torno a los 800 años.

Estos trabajos son la base de otro posterior que consta en las actas de la Real Sociedad de Historia Natural, año 1998, «Cambio climático y anillos de crecimiento».

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Cortesía del Dr. Juan Antonio Pino Capote.

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