[*Otros}– Los Canarios en América / José Antonio Pérez Carrión: Pedro de Ponte Llarena Hoy y Calderón (Conde del Palmar)

En 1681 fue nombrado gobernador y capitán general de Tierra Firme y presidente de la Audiencia de Panamá.

Además, este noble hijo de las Afortunadas, se distinguió admi­rablemente en las guerras contra Flandes y Francia, ejecutando proe­zas de singular valor y extraordinario arrojo.

Del Conde del Palmar descienden los marqueses de Quinta Roja, Pontes y Llarenas.

[*Otros}– Santiago El Mayor, de Puntallana / José G. Rodríguez Escudero

José G. Rodríguez Escudero

La Imagen de Santiago el Mayor, de la parroquia de San Juan Bautista, en Puntallana (La Palma).

Estamos ante una original escultura en madera policromada y papelón, de 120 cms de altura el Santo, y 80 cms de altura el caballo blanco.

Según el profesor Pérez Morera, es del siglo XVI y, como hemos comprobado en otras ocasiones, tristemente retirada del culto y olvidada durante muchos años en un trastero. Afortunadamente, esta talla, la más antigua imagen del santo a caballo existente en el Archipiélago, después de su abandono y de sufrir desfiguraciones bajo bastos repintes e incorrectas manipulaciones, ha sido restaurada gracias a una loable iniciativa emprendida por el Ayuntamiento de Puntallana.

clip_image001Esperemos que esta actuación sirva de ejemplo a otras muchas instituciones, pues existen muchas tallas que yacen en lúgubres sótanos y coros inaccesibles, en espera de convertirse irremediablemente en polvo; es patético. Sin embargo, esto está cambiando. Sirva este ejemplo: actualmente podemos admirar en todo su esplendor la talla de Santiago El Mayor, tras la restauración llevada a cabo por Domingo Cabrera Benítez en 1998. El Cabildo Insular, a través de su taller de restauración, está llevando a cabo una magnífica labor de recuperación de nuestro riquísimo patrimonio histórico artístico. Enhorabuena.

En esa talla no vemos al Apóstol vestido de peregrino, ni lleva conchas, ni bordón, ni esclavina, ni la filacteria o su inscripción característica y diferenciadora según sus atributos personales: “Credo in Jesum Christum, filium eius unicum Dominum nostrum”. Tampoco lleva túnica ni paño apostólico, ni aparecen moros despedazados a sus pies.

Sin embargo, aquí se le representa vestido de guerrero, combinando elementos medievales y clásicos, en recuerdo de la célebre Batalla de Clavijo. Está montado sobre un caballo blanco de papelón (más ligero para los recorridos procesionales) aunque no lleva el estandarte con la cruz roja, llamada de Santiago (pudiera ser que la llevara antaño en la izquierda, al mismo tiempo que sujetaba las riendas del animal, pero no ahora).clip_image002

Tampoco lleva el zurrón, ni el sombrero de alas, ni la calabaza. Sí lleva botas o “coturnos a la romana, faldellín, peto abombado y festoneado en su parte inferior y casco morrión con penacho de plumas”. Como atributo personal, y como referencia a su triple personalidad de apóstol, militar y peregrino: la espada. Se cuenta que con ella mató moros (“Santiago Matamoros”, capitán de las milicias cristianas en su larga lucha de siete siglos contra los moros) y con ella fue decapitado en Jerusalén en el año 42.

Su onomástica es el 25 de julio. Podría también confundirse con San Millán o San Emiliano, ya que, según la transmisión oral, aparecieron montados a caballo con espada desenfundada en la mano para ayudar a las huestes cristianas en su encarnizada batalla contra los moros.

Si no es porque San Jaime o Santiago se encuentran en una iglesia, podríamos pensar que se trata de una estatua ecuestre de un “Señor de la guerra”, no de la representación del Patrón de España. Representa, más bien, la viva imagen de aquellos conquistadores españoles que conquistaron Canarias y América en los siglos XV y XVI, y quienes, al grito de “¡Santiago!”, se erigían como el brazo armado de Dios para combatir a los nativos y lograr su sumisión. Pérez Morera nos informa también de que “su ejecución muestra gran calidad técnica, patente en el correcto tratamiento del rostro y en la minuciosidad y el verismo con que se representan los detalles de la armadura”.

clip_image003El mismo profesor palmero también sugiere la idea de que estemos ante una efigie que, teniendo en cuenta su filiación artística, pudiera ser de procedencia sevillana. Aunque tampoco desdeña que pudiera haber sido obra de algún taller isleño, “pero ello resulta difícil de comprobar dado el desconocimiento que existe acerca de la escultura canaria de esta época”.

La primera hipótesis parece avalada por otras noticias documentales. El prestigioso investigador concluye su estudio sobre esta talla diciendo que “en 1625 ­­según el investigador Lorenzo Santana—, se mandó traer de España, una imagen de bulto para la ermita de Santiago de Candelaria (Tenerife)”.

Es probable que esta figura ecuestre, única existente en La Palma, hubiera pertenecido a la Parroquia Matriz de El Salvador de la capital palmera hasta el siglo XIX, como otras impresionantes y numerosas tallas que salpican toda la geografía insular. En este fabuloso templo sí consta la existencia de “vna ymagen de bulto grande de San Santiago en un caballo” (Archivo Parroquial, Libro I de relaciones, inventario de 20-VIII-1603). En sucesivos inventarios de 1686 y 1719 se señala que era de talla completa en madera, dorada y estofada.clip_image004

El Beneficiado Manuel Díaz era un sacerdote liberal y un convencido militante de la estética clásica. Consideraba “bárbaras y sin mérito artístico” a algunas de las maravillosas piezas que se hallaban entronizadas a lo largo y ancho del bello templo matriz. Inició la polémica reforma neoclásica de El Salvador cuando la imagen de Santiago se hallaba en la capilla colateral de la Epístola. De ahí su primitiva denominación.

El Licenciado Juan Pinto de Guisla escribía en 1686 que se llamó de Santiago porque en ella “estaua colocada la ymagen del santo”. Aquel visitador también informaba de que, en su festividad, la imagen desfilaba procesionalmente por la Calle Real hasta el Puerto, donde recibía los honores militares y las salvas de artillería desde el desaparecido Castillo de San Miguel. Regresaba a la iglesia por la Calle Trasera. La imagen pasó antes de 1676 a la capilla de Santa Ana. Pérez Morera nos aclara que “se dice en una nota marginal puesta con posterioridad al inventario efectuado en 1782, fue mandada recoger”. Pudiera ser que fuera entonces cuando se envió a Puntallana.

***

BIBLIOGRAFÍA

  • FERRANDO ROIG, Juan: Iconografía de los Santos. Ediciones Omega, Barcelona, 1950
  • LORENZO RODRÍGUEZ, Juan Bautista: Noticias para la Historia de La Palma, La Laguna- Santa Cruz de La Palma, t. I, 1975.
  • PÉREZ MORERA, Jesús: Santa Cruz de La Palma. Conjunto histórico artístico. Excmo. Cabildo de La Palma, Madrid, 1988.
  • «Santiago a caballo», en Arte en Canarias [siglos XV-XIX] Una mirada retrospectiva, Viceconsejería de Cultura y Deportes, Gobierno de Canarias, 2001.
  • Magna Palmensis. Retrato de una Ciudad, CajaCanarias, Litografía Romero, S/C de Tenerife, 2000
  • MARTÍN RODRÍGUEZ, Fernando Gabriel. Santa Cruz de La Palma, la ciudad renacentista. [S.L.]: Cepsa, D.L. 1995
  • RODRÍGUEZ, Gloria. La iglesia de El Salvador de Santa Cruz de La Palma, Madrid, 1985
  • RÉAU, L. Iconografía del Arte Cristiano, Ediciones del Serbal, Barcelona, 1997

[ElPaso}— El Dr. Taño Pino: Habitó entre nosotros / Juan Antonio Pino Capote

 Juan Antonio Pino Capote

Como una estrella fugaz pasó ante nosotros con brillante luz propia incandescente y dejando tras su marcha una estela de bondades.

clip_image001Dr. Francisco Taño Pino. Foto cortesía del Dr. Juan Antonio Pino Capote, autor de este artículo.

Su pragmatismo sincero y sencillo, y su trato, siempre afable y directo, hicieron que su estancia entre nosotros despertara nobles sentimientos de cariño, respeto y admiración, sin entrar en detalles de su gran valía profesional.

Seguí con interés especial la trayectoria profesional de Taño, por ser de mi pueblo natal, El Paso, en La Palma, aunque con dieciséis años menos que yo. Hizo la especialidad en el mismo hospital en que yo trabajaba, el de La Candelaria. Así pude contemplar, con orgullo de paisano, sus rápidos progresos y sus cualidades humanas.

Aquel niño de El Paso se convirtió pronto en alguien de quien yo tenía que aprender más que Medicina. Fue mi médico y cirujano, pero además me enseñó otras cosas, como su fibra poética y su capacidad literaria. Como los grandes poetas, no le importaba a donde iban sus poemas.

Una mañana que me lo encontré en el área quirúrgica, hablamos de mi salud y de la suya, que ya empezaba a no ser buena. Tuve la impresión de que no quería inquietarme y me contestó un escueto “Estoy bien”.

Una cosa es estar bien y la otra es sentirse bien. Súbitamente se puso a escribir en el reverso de un sobre que yo llevaba en la mano, me lo devolvió y desapareció como diciendo: “Ahí queda eso”. Era un poema que además contenía referencia a los signos de identidad de nuestro querido pueblo natal, el pino y la brisa.

Mi desconcierto y mis sentimientos me dejaron anonadado. Lo bueno de la poesía es que cada cual la interpreta como quiere. La debida lealtad me obliga a compartir esto para que el lector lo interprete como quiera:

clip_image002No puedo precisar bien la fecha pero sí que fue unos meses antes de que él enfermara grave y definitivamente. La trascripción que hago es la siguiente:

Habitaré en el corazón
de un pino verde quebrado,
por la brisa maltratado
hasta perder su razón.

Me tendrás en la estación
entre la tierra y el cielo
para que se rompa el hielo
cuando tus ansias me llamen
y el corazón se derrame
hasta sentir el consuelo.

                                        Taño

La elegancia del pensamiento hace estas cosas…

(Artículo publicado en la revista Acta Médica de Tenerife de septiembre/2008).

***

NotaCMP.- Los restos del Dr. Francisco Taño —con quien me une un parentesco lejano por cuanto compartimos tatarabuelo— fueron cremados en Santa Cruz de Tenerife, donde murió, y las cenizas llevadas a su querido pueblo natal, El Paso, y esparcidas, por su manifiesta voluntad, en torno al pino donde jugaba cuando era niño. Creo que a ese pino se refiere su bello poema.

[*ElPaso}– Los amores de Alfonsiño

22-09-2008

Carlos M. Padrón

Alfonsiño, un campesino como los más de los hombres del pueblo, vivía con su madre y tenía fama de tenorio desde antes de, siendo aún muy joven, emigrar a Cuba.

Cuando regresó del país caribeño continuó con sus ocultas conquistas, y hasta se le hizo responsable del aumento de los cuentos sobre fantasmas y aparecidos porque durante la noche se disfrazaba y salía, tomando extraños atajos, a visitar a sus amantes.

Sin embargo, tenía novia oficial, con la cual había mantenido una relación por más de 20 años. Pocas veces los vi juntos, y cuando así ocurría, no vi que entre ellos cruzaran palabra. Alguien que también vio lo mismo que yo le preguntó un día al respecto, y Alfonsiño respondió que ya él y su novia se habían dicho todo lo que tenían que decirse.

El cura del pueblo, dueño de un sentido del humor bien adobado con abundante dosis de burla, se tomaba libertades que, al decir de la gente, eran impropias de su profesión, y acerca del matrimonio que se alejaba en el tiempo le gastaba bromas a Alfonsiño.

Así, un día en que éste, con paso cansino, según era su costumbre, caminaba por la acera de una de las calles del pueblo, el cura se le acercó por detrás, lo tomó por los pantalones a la altura de las nalgas, y lo sacudió hacia adelante y hacia atrás mientras exclamaba:

—¡Cásate, Alfonsiño! ¡Cásate antes de que te quedes sin culo!

Tal vez por la sorpresa, Alfonsiño no dijo nada, pero el tiempo puso en evidencia que tomó buena nota del incidente.

Un tanto fanfarrón, además de zorro, un día en que, como era costumbre, varios vecinos estaban reunidos al final de la jornada en la portada de la casa de uno de ellos, que era lugar habitual para tales reuniones, Alfonsiño entró en discusión con uno del grupo acerca de quién de los dos tenía más dinero en el Banco, y llegaron al punto, por demás pueril, de ir a sus respectivas casas a buscar las libretas de ahorro y mostrarlas como evidencia ante los demás vecinos allí reunidos. Escuché decir que Alfonsiño perdió la apuesta y que se sintió muy molesto por eso.

Pero el tiempo no perdona, y un día, cuando yo ya no estaba yo en el pueblo, en una de esas reuniones Alfonsiño anunció que iba a casarse. Asombrados por lo inesperado del anuncio, varios le preguntaron a qué se debía el repentino cambio de opinión. La respuesta de Alfonsiño fue digna del más romántico de los poemas de Gustavo Adolfo Bécquer:

—Porque no quiero llegar al trance de verme inválido en una cama y no tener alguien que me alcance un agua de pasote.

Por supuesto, el grupo de vecinos allí reunidos, que detestaban las carantoñas y otras “comemierderías” —así las llamaban— de enamorados, aprobaron por mayoría una decisión fundamentada en tan válido argumento

Apenas en el pueblo se supo que Alfonsiño se casaría, la gente se dispuso a recabar datos para, cuando menos, asistir a la ceremonia.

Y un día, después de 25 años de noviazgo, Alfonsiño se presentó ante el altar y ante el mismo cura que lo había zarandeado por sus pantalones, resignado a que éste pusiera fin a su prolongada soltería.

Llegado el momento, el cura hizo la fatal pregunta,

—¿Acepta usted por esposa a bla, bla, bla,… ?

Y Alfonsiño, mirándolo fijamente a los ojos, le dijo,

—¿Y a qué coño cree usted que vine yo aquí?

La reacción del cura y de los muchos asistentes al acto —repito: yo no estaba presente— la dejo a la imaginación del lector.

[*Opino}– Los hombres suelen confundir las señales de sexo con las de amistad

Carlos M. Padrón

(Acerca de los artículos copiados más abajo).

Si “la mayoría de los hombres confundieron las señales sexuales de las mujeres con gestos amistosos”, ¿de quién es el problema?

Cabe suponer que si tales señales fueron enviadas por ellas a hombres, y éstos no las captaron, las señales no lograron su objetivo, y eso no es culpa de los hombres. Es como si alguien apuntara a un ciervo, le disparara y errara el disparo. La culpa no es del ciervo.

Y así serían de “explícitas” esas señales que los varones las interpretaron como amistosas.

Además, eso de que “El gesto no es algo obvio ni que tenga significado universal”, depende del gesto, pues hay muchos que no admiten confusión.

De todo esto deduzco que tal vez lo revelado por la investigación pueda ser cierto en USA pero no en un medio latino donde la interpretación de las señales que las mujeres envían a los hombres no admite mucha confusión, aunque haya mujeres que las envíen con mala leche y digan luego que eran muestras de simple amistad, algo en lo que, como varias veces he declarado ─como, por ejemplo, aquí o aquí─, no creo, pues para mí sigue siendo cierto lo que escuché en la película inglesa «Solitaire for two»: El hombre por el que una mujer dice sentir sólo amistad, es en realidad un amante con el que ella no quiere acostarse.

Si esto se aceptara de una bendita vez, se terminaría con las tales confusiones o ambigüedades, y habría que darle la razón a la viejita de mi pueblo que decía “¡Nunca tuve amigos machos!”

***

02.04.08

La investigación realizada en la Universidad de Indiana sobre 300 estudiantes para poner a prueba su habilidad para identificar un avance dice que el 67% de las mujeres no fueron bien interpretadas.

Cada estudiante opinó sobre 280 fotografías. Los varones demostraron tener un rendimiento peor que las chicas en materia de precisión, dando muestras de especial confusión con el cariño. La mayoría de los hombres confundió las señales sexuales de las mujeres con gestos amistosos según informa el diario Clarín.

Los especialistas señalan que las mujeres son más hábiles en el lenguaje corporal, y que los hombres sólo tienen talento para tomar con las manos. Sin embargo, afirman que es muy difícil decodificar las señas si previamente no hubo palabras. El gesto no es algo obvio ni que tenga significado universal. Uno ve lo que se imagina, y que tiene que ver con la historia de cada uno. Distintas son las señas entre una pareja o entre amigos, pero ahí ya hay conocimiento previo, hay confianza, intimidad.

El estudio destaca también que los hombres ven señales sexuales donde no las hay, y ahí viene la violencia. Sostiene además que los hombres no entienden, pero tal vez esa confusión tenga que ver con lo angustiante que es para ellos darse cuenta de que el poder está en manos de la mujer. Lo que en psicología llamamos angustia de castración.

PD

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07/04/2008

Isabel F. Lantigua

Hombres, más propensos a confundir los gestos de amistad y el interés sexual

¿Amistad o sexo? Para muchos hombres no es fácil saber si una mujer está buscando con él una cosa o la otra. Y esta confusión no se debe a la creencia popular de que ellos piensan más en el sexo que las chicas. Una nueva investigación descubre la causa del malentendido: los varones tienen peor ojo para interpretar el lenguaje no verbal.

«Las mujeres pueden sonreír, aguantar la mirada, aproximarse físicamente o tocar a su interlocutor cuando están interesadas sexualmente en él. El problema es que los mismos recursos pueden emplearlos para demostrar simplemente amistad o un interés platónico, sin ninguna intención de llegar más lejos. Y esta ambigüedad desorienta a los hombres más que a las mujeres», escriben los autores del estudio, publicado en ‘Psychological Science’.

Investigadores de las universidades de Yale e Indiana (EEUU) señalan que esta menor habilidad para descifrar la comunicación gestual se detecta sobre todo en los varones más jóvenes, que aún no han adquirido experiencia en estas lides. Para llegar a sus conclusiones, el equipo realizó un experimento con 280 individuos heterosexuales con una edad media de 19,6 años. El 63,6% era de sexo masculino y el 36,4% de sexo femenino.

En un computador personal, los participantes tenían que repartir 280 imágenes de mujeres (todas ellas vestidas) en una de las siguientes categorías: busca amistad, busca sexo, está triste o está rechazando al interlocutor.

Un malentendido poco molesto

Los resultados mostraron que tanto hombres como mujeres se equivocaron al situar fotos en la categoría sexual, cuando correspondía a amistad, aunque los fallos fueron más numerosos en los varones (un 12% frente a un 8%).

Sin embargo, más llamativo que este dato fue el hecho de que los errores ocurrieron con mayor frecuencia a la inversa. Es decir, el 37,8% de los hombres que vieron una imagen en la que la mujer mostraba un interés sexual la identificaron como amistosa; algo que hicieron el 31,9% de las féminas.

«Este último descubrimiento, que muestra que las personas confunden el interés sexual con la amistad, más que la amistad con el interés sexual, indica claramente que los errores se deben a la dificultad para descifrar las señales no verbales, y no a una obsesión generalizada de la sociedad por el sexo, como se ha manifestado en alguna ocasión», escriben los autores. «Es cierto que los hombres a veces exaltan los atributos sexuales de una mujer, pero también es cierto que en otras ocasiones los infravaloran».

En una reciente encuesta entre mujeres universitarias, el 67% de ellas afirmó haber tenido una experiencia en la que un hombre confundió sus señales de amistad con un interés sexual. Sin embargo, las consecuencias de estas equivocaciones suelen quedarse en una pequeña molestia, que se olvida enseguida.

Asimismo, el estudio recoge que la mayor habilidad mostrada por las mujeres para saber lo que quieren decir los gestos también se observó en el resto de categorías. «Ellas son más sensibles para interpretar los sentimientos de los demás, sea tristeza o alegría», argumenta el equipo estadounidense.

El Mundo

[*Otros}– En Canarias, ya se dan más divorcios que matrimonios

04.09.08

J. V. Echagüe

MADRID.- Las rupturas ya superan a los enlaces en Canarias Por cada cuatro nuevas uniones se produjeron tres separaciones en toda España La crisis inmobiliaria retiene el alza de las separaciones porque obliga a convivir a parejas que quieren separarse.

De «preocupantes» y «alarmantes» tachó el Instituto de Política Familiar (IPF) los datos que presentó ayer sobre la tasa de ruptura/nupcialidad en España durante 2007. Pero también son concluyentes, teniendo en cuenta la trayectoria de nuestro país: los divorcios han superado el millón (1.066.060) desde 1981 y han pasado de representar el 39% de las rupturas (respecto a las separaciones) en 2004 al 93% en 2007.

Así, según el estudio realizado por el IPF a través de los datos facilitados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la tasa nacional de ruptura/nupcialidad alcanzó un 0,69%. Es decir, por cada cuatro matrimonios que se celebraron, se rompieron tres.

Los números varían según las comunidades autónomas. En un extremo estarían Castilla y León, Extremadura y Castilla-La Mancha, regiones en las que por cada diez enlaces se produjeron casi cinco rupturas; en el otro, con la tasa más baja, se encuentra la Comunidad Canaria, el único caso en el que se rompieron más matrimonios de los que se unieron. Alrededor de cinco parejas se separaron por cada cuatro bodas que llegaron a celebrarse.

Puede que Canarias sea una excepción, pero parece el ejemplo a seguir: en Cataluña, Baleares y Madrid, por cada diez enlaces, se produjeron nueve rupturas.

Hay que tener en cuenta que hablar de ruptura es hacerlo de divorcio, que en el 93% de los casos suponen el método empleado por las parejas para poner fin a su convivencia. Con todo, se da un fenómeno curioso: en los últimos meses son más frecuentes los casos de matrimonios que, pese a querer separarse, no pueden hacerlo debido a la imposibilidad de vender el domicilio conyugal, que suele ser propiedad de ambos.

En definitiva, unas víctimas más de la crisis inmobiliaria, un contexto en el que la venta de un piso suele ser una labor tan inviable como adquirirlo.

Así lo afirmaba ayer el Grupo Separaciononline S.L., empresa especialista en divorcios, y lo constataba a este diario Eduardo Hertfelder, presidente del IPF. «Es una realidad que está provocando que se estanquen las rupturas y que incluso disminuyan», puntualizó.

LR

[*Otros}– Los Canarios en América / José Antonio Pérez Carrión: Antonio Rojas

Nuestro paisano Rojas fue presidente v capitán general de Gua­temala, donde murió después de haberse distinguido por sus dotes de gobierno y honradez.

Las numerosas familias muy distinguidas que aún llevan este apellido en Centroamérica descienden de este ilustrísimo hijo de las Canarias, como, por ejemplo,

  • Los condes de Saldana
  • Los de Ampuria
  • Los duques de Lemma
  • Los de Useda
  • La condesa de Peñaranda de Bracamonte

que son todos títulos honoríficos y grandes de España, de primera clase.

  • Los Bravos de Guzmán
  • Los Ortiz de Avellaneda y Fernández y Velazco,

son también otras familias ilustres de España que descienden igualmente de nuestro inol­vidable comprovinciano.