Carlos M. Padrón
No, no me trago lo de que es broma, creo que es una forma de manifestar despecho por la vía de tratar de ridiculizar algo nuevo, de origen gringo, que no les queda más remedio que usar. Es una manera de expresar rebeldía al negarse a usar el nombre correcto que, en este caso, no cae en la categoría de las palabras para cuya pronunciación, según don Armando, no está preparado “el aparato fonador español”.
¿Y qué decir de ‘bacon’ o ‘¿puzzle’? Muestras de rebeldía esnobista, pues existen en español ‘tocino’ y ‘rompecabezas’ que no dan lugar a confusiones.
He oído protestas a causa de que algunos gringos no saben decir ‘Penélope Cruz’, y a continuación, siguiendo con el tema de cine, esas mismas personas que protestan dicen ‘Ton Cru-i-se’. No Tom, terminado en ‘m’, sino Ton, terminado en ‘n’; y no ‘Cruis’ sino ‘Cru-i-se’.
Y mucho cuidado con hacerles notar tales “contradicciones” (por darles un nombre suave), porque la respuesta inmediata será “Pues aquí se dice así, ¡y punto!”.
***
Jordi Mas (Barcelona) escribe con aire compungido: “Me sorprende que a estas alturas sigamos con la variante vulgar de ‘emilios’. Si no deseamos interferencias extranjeras de otras lenguas, me parece que lo lógico sea decir ‘correo electrónico’». Añade que en catalán se emplea ‘trónic’, aunque don Jordi opina que “se ha de decir correu electrónic».
Preciso que lo de ‘emilio’ o ‘ismael’ no son denominaciones vulgares sino bromas de un lenguaje más bien culto o culterano.
Amando de Miguel
LD, 18-08-07
