[*Otros}– El observatorio astronómico de Tenerife estrenará un láser de comunicaciones de la Agencia Espacial Europea

30/07/2013

Con él quieren demostrar la ventaja de la comunicación óptica para futuras misiones en Marte o en cualquier lugar del Sistema Solar.

La Agencia Espacial Europea (ESA) acaba de anunciar que a finales de año estrenará en su Estación Terrestre de Tenerife un avanzado sistema láser que proporciona más velocidad en la transmisión de datos para comunicarse con el orbitador lunar de la NASA.

La Estación Terrestre de Tenerife, instalada a 2.400 metros sobre el nivel del mar

 

Este centro controla el pavimento de la pista para una demostración en directo en el espacio que tendrá lugar en octubre, una vez que la nave de la NASA «Lunar Atmosphere and Dust Environment Explorer» (LADEE) empiece a orbitar en la Luna.

LADEE tiene una terminal que permite transmitir y enviar señales de luz láser que la Estación Terrestre de la ESA en Tenerife actualizará con una unidad complementaria.

De esta forma, ambas agencias espaciales iniciarán una trasmisión de datos sin precedentes, con el uso de rayos de luz infrarrojos a una longitud de onda similar a la usada en la fibra óptica de los cables terrestres.

«La prueba ha sido planificada y, aunque identificamos algunos problemas, estaremos listos para lanzar a LADEE a mediados de septiembre. El objetivo es demostrar la ventaja de la comunicación óptica para futuras misiones en Marte o en cualquier lugar del Sistema Solar»,

aseguró el director del Proyecto de Vínculo de Comunicación Óptica Lunar de la Agencia Espacial Europea, Zoran Sodnik.

Las pruebas del mes de julio, en las que se ha usado un nuevo sistema de detección y decodificación, se han realizado en Zúrich y han sido facilitadas por el propio socio industrial de la ESA, RUAG.

El equipo de la NASA, apoyado por el Massachusetts Institute of Technology, el Lincoln Laboratory y el Jet Propulsion Laboratory, proporcionará su propio simulador láser, mientras que la ESA, RUAG y la danesa Axcon, establecerán el equipamiento europeo para poner a prueba la compatibilidad entre ambos equipos informáticos.

Fuente: ABC

[*Otros}– Investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) hallan las moléculas más complejas del Universo

29/01/2013

José Manuel Nieves

Un equipo de investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ha hallado por primera vez evidencias de fullerenos complejos.

Están alrededor de las nebulosas planetarias Tc-1 y M1-20, entre 600 y 2.500 años luz de la Tierra.

Estas moléculas, denominadas «cebollas de carbono», son las más complejas observadas hasta el momento en el espacio exterior.

 

De ahí que su hallazgo tiene importantes implicaciones a la hora de entender la física y química del Universo, y del origen y composición de las bandas difusas interestelares (DIBs), uno de los fenómenos más enigmáticos de la astrofísica.

«Los fullerenos son moléculas tridimensionales estables y muy resistentes formadas en exclusiva por átomos de carbono. Los más comunes son C60 y C70. Los fullerenos C60 presentan unos patrones de hexágonos y pentágonos que se asemejan al diseño de un balón de fútbol, y los C70, al de una pelota de rugby. Los que hemos localizado son fullerenos enormes, multicapas complejas con C60 dentro de C240 y de C540»,

explica Aníbal García-Hernández, uno de los investigadores de este equipo y autor principal del estudio que se acaba de publicar en Astronomy and Astrophysics Letters.

La investigación, que combina observaciones astronómicas y física teórica, ha encontrado estas moléculas complejas en los alrededores de dos nebulosas planetarias ricas en el fullereno más común, el C60, lo cual sugiere que estos galácticos «balones de fútbol y rugby» pueden ser más comunes y abundantes de lo que se pensaba.

 

Considerados la tercera forma de carbono (tras el grafito y el diamante), los fullerenos recibieron este nombre en honor al arquitecto Richard Buckmister Fuller, creador de la cúpula geodésica, y fueron descubiertos hace 25 años en laboratorio, lo que valió el premio Nobel de Química a los profesores Richard Smalley y Harry Kroto.

Pero no ha sido hasta hace apenas un par de años cuando el telescopio Spitzer de la NASA detectó las primeras pruebas de su existencia cerca de nebulosas planetarias de nuestra Vía Láctea.

Las nebulosas planetarias están compuestas por restos de estrellas de masa baja o intermedia (hasta ocho veces la masa del Sol) que se van despojando de sus capas exteriores de gas y polvo conforme envejecen. El mismo proceso por el que pasará nuestro astro rey dentro de unos 5.000 millones de años, una pérdida de masa que enriquece el espacio interestelar con nuevas moléculas y compuestos.

«Las nebulosas planetarias producen moléculas orgánicas que acaban expulsando al espacio, y que resultan fundamentales para comprender los procesos moleculares del medio interestelar en el que se forman las estrellas y planetas, y además para entender los procesos de formación de moléculas precursoras de la vida»,

señala García Hernández.

Y es que este nuevo descubrimiento ahonda en una de las teorías más atrevidas de estos últimos años: la posibilidad de que los fullerenos se comporten como «jaulas transportadoras» de otras moléculas y átomos, y que sean, por tanto, los responsables de haber traído a la Tierra sustancias capaces de impulsar el inicio de la vida.

Una hipótesis que se sustenta en el hecho de que se han encontrado fullerenos en el interior de meteoritos, y que esos fullerenos transportaban gases extraterrestres. Además, en otros experimentos ya se había conseguido atrapar una molécula de agua dentro de un fullereno C60.

Cuanto más grandes y complejos sean los fullerenos, como los hallados ahora por el equipo del IAC, más estables y difíciles de destruir resultan, y más posibilidades tienen de llevar otras moléculas en su interior, y de sobrevivir indefinidamente en el espacio. Auténticas semillas de vida repartidas por el Universo y dispuestas a llover sobre los planetas.

«El hallazgo de fullerenos y cebollas de carbono cerca de viejas estrellas da paso a la excitante posibilidad de que otras formas de carbono sean habituales en el espacio. Algo que implicaría que los procesos físicos básicos que dan origen a la vida, tal cual la conocemos y basada en el carbono, podrían ser más comunes de lo que creíamos. Lo que nos sugiere que podría crearse vida en cualquier rincón del Universo. No obstante, hay que aclarar que, por el momento, no son más que especulaciones»,

precisa el investigador del IAC.

Bandas difusas interestelares

La investigación también aporta nuevas claves para entender uno de los fenómenos más enigmáticos de la astrofísica: el origen y composición de las bandas difusas interestelares (DIBs).

Descubiertas hace 90 años, están presentes en cualquier lugar del espacio hacia el que enfoquemos un telescopio (se conocen hasta 500 diferentes), y atrapan parte de la luz visible emitida por las estrellas. Nubes de gas y polvo se interponen entre ellas y nosotros, conformando una espectografía única, algo así como su huella dactilar.

Los científicos sospechan desde hace tiempo que las DIBs podrían estar generadas por moléculas basadas en carbono. Las observaciones del IAC confirman esta teoría y sugieren, además, la existencia de fullerenos complejos.

«Desentreñar el secreto de las bandas difusas interestelares nos permitirá entender de qué está compuesto el medio interestelar en todos los rincones del Universo»,

augura Jairo Díaz-Luis. coautor del estudio.

Fuente: ABC

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[*Otros}– Un cúmulo de estrellas recién nacidas, visto desde Canarias

17/09/2012

El Gran Telescopio de Canarias —GTC, o Grantecán, situado en el Roque de los Muchachos, La Palma— ha permitido la observación con gran detalle de estrellas enanas marrones que pertenecen al cúmulo Sigma Orionis.

Se trata de estrellas recién nacidas; algunas tienen sólo unos tres millones de años. La fotografía obtenida se ha logrado gracias a las imágenes tomadas durante diferentes noches, en marzo de este año.

Este trabajo se ha conseguido a través del programa Consolider-GTC, que consiste en aprovechar las noches en las que las condiciones no son óptimas para otros programas de observación, y así obtener espectros de gran calidad de fuentes variables sin clasificación conocida que fueran relativamente brillantes para un telescopio de 10 metros.

Según han explicado los investigadores, algunos de los espectros obtenidos durante una de las noches de observación fueron captados mientras el resto de telescopios de La Palma no estaban operativos. Así, con este trabajo se ha logrado desvelar datos detallados de siete objetos, como su clasificación espectral o la intensidad de las líneas de litio en absorción, y de hidrógeno y calcio en emisión.

Mientras que el tipo espectral es un indicador de temperatura y masa, las líneas espectrales mencionadas son marcadores de juventud extrema y de acreción, que es la caída violenta de material sobre la superficie de la estrella desde un disco que la rodea.

Todas las estrellas y enanas marrones cumplían un requisito: que fueran objetos variables conocidos en el óptico o en rayos X. Algunos de los objetos caracterizados han resultado ser muy interesantes, como la enana marrón ‘Mayrit 1196092’, que posee características que hasta hace poco se creían exclusivas de cierto tipo de estrellas jóvenes y activas llamadas ‘T Tauri’, indica el trabajo.

El estudio forma parte de dos proyectos: uno es el estudio espectroscópico, con el aparato OSIRIS del GTC, de fuentes variables poco conocidas, y el otro es el proyecto Mayrit, cuyo objetivo es catalogar en detalle todos los cuerpos pertenecientes al cúmulo Sigma Orionis, que es un auténtico laboratorio de formación estelar.

Pese a los numerosos trabajos llevados a cabo con anterioridad, aún hay en Sigma Orionis docenas de estrellas de baja masa, y enanas marrones, sin una caracterización espectroscópica detallada. Algunas de ellas pueden incluso estar acretando material o tener discos aún no detectados, discos en los que quizá se estén formando planetas.

Fuente: ABC

[*Otros}– La mejor cámara del mundo, en el Gran Telescopio Canario (Grantecán)

19/12/2011

El Grantecán (GTC) empleará la cámara ultrasensible más rápida del mundo.

Es una que cuadriplica la resolución y triplica la velocidad de instrumentos similares, y con la que podrá vencer las turbulencias de la atmósfera terrestre para obtener imágenes con una nitidez similar a las del Hubble.

Según el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), en los próximos días se inician los trabajos para instalar esta cámara ultrasensible en el sistema de óptica adaptativa actualmente en desarrollo en el GTC.

 

Con este nuevo dispositivo, el más rápido de sus características hasta la fecha, el telescopio óptico más grande del mundo podrá sacar aún mayor partido a su espejo primario de 10,4 metros de diámetro pues, según los responsables de la nueva cámara, llamada OCAM2, permitirá que el GTC obtenga imágenes con la misma calidad que las que registra el telescopio espacial Hubble.

Como en cualquier otro telescopio terrestre, una de las principales cortapisas del GTC es la propia atmósfera.

A pesar de ubicarse en el Observatorio Roque de los Muchachos (La Palma) y bajo uno de los cielos de mayor calidad del mundo, las turbulencias atmosféricas restan nitidez a las observaciones.

Para evitarlo, se emplea una técnica denominada óptica adaptativa, un sistema que corrige en tiempo real las turbulencias para que el astrónomo reciba una imagen más clara.

Los sistemas de óptica adaptativa deben trabajar con velocidades muy elevadas y en niveles de iluminación muy débiles.

En este terreno es donde OCAM2 tiene sus puntos fuertes, pues es capaz de captar 1.500 imágenes por segundo en un estado próximo a la oscuridad absoluta (menos de 1 electrón de iluminación).

«El GTC será el primer telescopio del mundo en beneficiarse de esta innovadora tecnología que permitirá obtener imágenes a una resolución inigualable», explica Jean-Luc Gagh, creador de este ingenio desarrollado por los laboratorios de Astrofísica de Marsella y de Grenoble y el Observatorio de Haute-Provence.

«Este tipo de cámaras representan un punto de inflexión en el campo de la óptica adaptativa», explica el jefe del proyecto, Philippe Feautrier.

La mejor resolución de la Tierra

Comparada con los instrumentos de la generación anterior, OCAM2 ofrece una resolución cuatro veces superior y multiplica por tres la velocidad, lo que situará los niveles de sensibilidad del GTC en pie de igualdad con Hubble, el telescopio espacial de la NASA que, al orbitar sobre la Tierra a unos 600 kilómetros sobre el nivel del mar, ha logrado vencer la barrera de las turbulencias atmosféricas.

La cámara OCAM2 y su detector ultrasensible se incorporarán al sistema de óptica adaptativa del telescopio palmero, GTCAO.

En concreto, se integrará en su sensor de frente de onda y, una vez instalado en los laboratorios del IAC, serán necesarios dos años de ajustes para que el sistema óptico adaptativo esté totalmente operativo.

El proyecto OCAM es el resultado de cinco años de trabajo financiados por la Comisión Europea, el Observatorio Europeo Austral, y el Institut National des Sciences de l’Universe (CNRS).

Tras conocer y analizar la primera versión de la cámara, el GTC firmó en 2009 un acuerdo de colaboración científica con el equipo francés para la concepción y producción de esta segunda versión del dispositivo adaptada a las exigencias del telescopio canario.

Fuente: El Mundo

[*Otros}– El nacimiento de una estrella, visto desde Canarias

07/11/2011

La imagen del nacimiento de una estrella fue elegida como ‘Imagen astronómica del día’ por la NASA el pasado 7 de noviembre.

Esta astrofotografía fue tomada por el mayor telescopio óptico-infrarrojo del mundo, el Gran Telescopio CANARIAS (GTC o Grantecán)) y el instrumento OSIRIS, situados en el Observatorio del Roque de Los Muchachos del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), en La Palma.

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Nebulosa Sharpless 2 – 106

La nebulosa Sharpless 2-106, con forma de reloj de arena, podría ser fácilmente confundida con una nebulosa planetaria bipolar.

Nada más lejos de la realidad. Mientras que una nebulosa planetaria representa la fase final de una estrella pequeña (como el Sol), en esta imagen contemplamos una gran nube de polvo y gas donde podrían estar formándose más de un centenar de estrellas.

Así, a una distancia de unos 2.000 años luz y con un tamaño de unos dos años luz de largo, esta región de formación estelar está iluminada principalmente por una estrella muy joven (de unos 100.000 años de edad) con una masa equivalente a la de 15 soles.

Oculta tras un disco de materia

En la imagen no se aprecia bien la estrella, al quedar oculta por un disco de materia relativamente denso. Este disco parece ser el responsable de la singular forma de la nebulosa, ya que la luz de la estrella sería absorbida por el disco en la dirección ecuatorial, pero podría escapar por los polos, ionizando el gas por encima y por debajo del disco, y dando lugar a las dos regiones que vemos iluminadas.

El destello de seis vértices que se puede observar en las estrellas más brillantes de la imagen es uno de los sellos característicos que imprime la especial estructura del Gran Telescopio CANARIAS (GTC) con sus espejos hexagonales.

Finalmente, para obtener esta astrofotografía en color, se han utilizado cinco imágenes tomadas con el instrumento OSIRIS en el GTC: tres imágenes de 30 segundos de exposición en cada uno de los tres filtros para dar color (azul-verde-rojo), sumadas a dos imágenes en los filtros f657 y f902 (de 60 segundos de exposición cada una) como luminancia.

Fuente: ABC