[*Opino}– Alimentos que antes eran malos y ahora son recomendables

16-03-14

Carlos M. Padrón

Salvo con carne roja, me crié comiendo casi todo lo demás que se enumera en el artículo que copio abajo, en el que me extraña que no se mencionen ni el aguacate ni los higos secos, llamados en mi pueblo «higos pasados» que, con almendras y queso de cabra ahumado —también llamado queso palmero—, son un auténtico bocatto di cardinale.

El chocolate lo comí, y hecho a la taza, sólo en ocasiones especiales, pues era considerado una golosina y era caro, pero como en mi casa natal se criaban gallinas —había también un caballo, una vaca, un cerdo, dos o tres cabras y varios conejos—, con frecuencia comíamos huevos. Y cuando desde 1976 y hasta 1993 tuve patos en mi casa en Caracas, en la familia comíamos huevos de pata casi todos los días. ¡Y cómo los extraño!

Café y papas —eso de ‘patatas’ me suena ridículo y sifrino— todos los días de Dios, pues si bien el café se compraba porque era indispensable en el desayuno junto con leche y gofio, las papas las cultivábamos en nuestras huertas.

~~~

15/03/2014

Alimentos que eran malos y que ahora tenemos que tomar

«Cuando seas padre comerás dos huevos». ¿Quién no ha oído esta frase en su hogar? La tradicional creencia de que estos productos eran perjudiciales para la salud si se consumían con demasiada frecuencia ha sido un lastre para los aficionados a las tortillas y los empanados.

Sin embargo, ahora están de enhorabuena: En 2011, la revista «European Journal of Nutrition» concluyó que los huevos no contribuyen a las enfermedades cardiovasculares que se les atribuían, como un aumento alarmante del colesterol y a la gran cantidad de grasas incluidas en la yema.

Además, la Universidad de Michigan explica que los huevos «ofrecen casi todas las vitaminas y minerales esenciales que necesitan los humanos», tales como las vitaminas A, D, E y K, así como la luteína y la zeaxantina, que contribuye a la reducción de los problemas de corazón. Para ser un alimento «diez» sólo les falta la vitamina C.

* Frutos secos

Los frutos secos estaban vetados en las dietas para perder peso. Su alto contenido calórico y las grasas de su interior eran las «bestias negras» de las básculas.

Sin embargo, los últimos estudios realizados no resaltan nada más que beneficios si se ingiere este tipo de productos. Una ración a la semana se asocia con un 7% menos de probabilidades de padecer síndrome metabólico.

Según un reciente estudio de la Universidad de Loma Linda en California (Estados Unidos), publicado en la revista «PLOS ONE», las personas que toman con frecuencia almendras, nueces de Brasil, anacardos, avellanas, nueces de macadamia, pacanas, piñones, pistachos y nueces, también tienen menos probabilidad de padecer obesidad.

* Chocolate

Una ración de chocolate al día no debería ser un capricho reservado únicamente para ocasiones especiales. Lejos de ser un producto «maldito», el chocolate es un contenedor gigante de antioxidantes y flavonoides que reduce las enfermedades cardiovasculares, la presión arterial alta y los accidentes cerebrovasculares.

Según una investigación publicada en «FASEB Journal», el chocolate negro reduce el índice clave predictor de la salud vascular. y reduce la adhesión de los leucocitos a la pared del vaso. Por su mayor contenido en cacao, es mejor consumir chocolate negro que chocolate con leche.

* Café

Inductor de la ansiedad, excitante y promotor de enfermedades cardiacas. Éstos eran sólo algunos de los perjuicios atribuidos al café, una bebida que al día de hoy es considerada como la más popular en el mundo.

De acuerdo con «Popular Science», el café puede hacer que nos volvamos más inteligentes, mejorar el rendimiento deportivo, reducir el riesgo de demencia y mejorar la salud del hígado. Además, es un potencial antioxidante, antidepresivo para las mujeres, y contribuye al freno de la diabetes.

De todas maneras, la ingesta de cualquier producto debe realizarse de manera moderada y acompañándose siempre de una dieta equilibrada.

* Patatas

Las dietas suelen obviar los hidratos de carbono en sus listas, y casi nunca incluyen a las patatas entre los alimentos permitidos. Ahora los nutricionistas recomiendan a estos temidos ingredientes como fuentes ricas en potasio, niacina, fibra —en la piel— y vitaminas C y B6.

Hervidas, al horno o asadas, proporcionan buenas dosis de beneficios para el organismo. Eso sí, al freírlas se les agrega grasa innecesaria, y untarlas con mantequilla tras su asado tampoco es una buena práctica.

* Carne roja

El consumo de carne roja es un placer «peligroso». Cada vez son más los estudios que relacionan estos productos con diversas patologías. No hay que borrarlos de la dieta —puesto que la carne es un alimento de la dieta que aporta proteínas, con aminoácidos esenciales—, pero sí limitarlos.

Un estudio de la American Heart Association de 2010 sobre la carne roja y la procesada —citado por La Clínica Mayo en 2013— llegó a la conclusión de que era la carne procesada la que se asociaba a una mayor incidencia de las enfermedades coronarias, y no la carne roja.

Fuente

[*Opino}– Vicios peligrosos

¡Lo que nos faltaba! Ahora las contradicciones no son sólo sobre el café sino también sobre el sexo. Y, para colmo, lo califican de vicio.

He leído muchísimos artículos que explican cómo reputados estudios han demostrado que beber un poco de café es bueno para la salud, y otros tantos más que aseguran que la práctica del sexo es igualmente buena para la salud.

Pero según el primero de los artículos que siguen, resulta que no, que el café, el sexo y otras cuantas cosas más, son nocivas para la salud. ¿Alguien se lo cree?

Lee, por favor, los dos artículos que copio a continuación, y a ver qué opinas.

Carlos M. Padrón

***

06/05/2011

Isabel F. Lantigua

Ocho actitudes cotidianas pueden poner en peligro la vida. Suena brusco, pero es real, aunque poco frecuente.

Aproximadamente entre un 2% y un 3% de la población sufre un aneurisma cerebral —debilitamiento de la pared de un vaso sanguíneo que hace que se abombe— a lo largo de su vida.

Pocas veces éste se rompe, pero cuando lo hace provoca un derrame cerebral que puede llegar a ser mortal.

Investigadores de los Países Bajos han observado que el consumo de café, el ejercicio físico intenso, sonarse, tener relaciones sexuales, hacer fuerza al ir al baño, tomar refrescos de cola, sobresaltarse y enfadarse son factores que, por este orden, aumentan el riesgo de que se produzca la hemorragia cerebral.

«Todos estos comportamientos aumentan temporalmente la presión sanguínea temporalmente y facilitan que el vaso inflamado por un aneurisma se rompa. Así de sencillo», explica Monique Vlak, neuróloga en el Centro Médico Universitario de Utrecht (Holanda) y coordinadora del estudio, que se publica en la revista ‘Stroke’.

Para detectar estos ocho factores ‘peligrosos’, el equipo preguntó durante tres años a 250 pacientes con aneurisma que sufrieron una hemorragia cerebral por sus hábitos y actitudes previos al derrame.

Observaron que lo más perjudicial era tomar café, pues quienes lo hacían tenían casi el doble de riesgo de que el vaso sanguíneo se rompiera durante la hora después de haber tomado la bebida que aquéllos que no consumían café.

Después, lo más peligroso para estos pacientes es hacer ejercicio intenso, sonarse fuertemente y tener sexo.

Muchos aneurismas pasan desapercibidos, porque no dan síntomas, salvo vómitos o visión borrosa en pocos casos. Con las nuevas técnicas de neuroimagen se empiezan a detectar mejor, pero aún no están muy claras las causas por las que se producen.

Hasta el momento se sabía que el hecho de ser mujer y la hipertensión eran factores de riesgo, a los que ahora se suma estos ocho.

«Para las personas con un aneurisma que es demasiado pequeño para poder tratarlo, o que está localizado en una zona de difícil acceso para intervenir, es mejor prevenir que curar. Evitar comportamientos de riesgo puede ser su seguro de vida. Si suprime el café puede reducirse en un 10% el riesgo de ruptura del vaso sanguíneo, o en un 4% si se toman laxantes «, explica Ale Algra, del Departamento de Neurología del Centro Médico de Utrecht y otro de los autores del trabajo. «», indica.

Estas hemorragias causan la muerte a la tercera parte de los pacientes que las sufren, y dejan a otro 20% en una situación de dependencia total.

Fuente: El Mundo

***

08 de mayo de 2011

Cinco razones naturales para practicar sexo con frecuencia

Lo que muchos suponían, ha sido corroborado por los científicos: una vida sexual activa contribuye a una vida más larga y más satisfactoria.

Las investigaciones corroboran el asunto y lo convierten la necesidad de disfrutar del placer de la cama casi en axioma.

El sexo es bueno para la piel, para el estado de ánimo o para el dolor crónico, y, entre otras más, hay muchas razones de peso a favor de su práctica cotidiana, pero aquí, aprovechando la lista que prepara Ecogaia, les damos cinco y no son sólo eróticas:

1. El sexo refuerza el sistema inmunológico

«Cariño, tengo dolor de cabeza», puede ser precisamente la mejor razón para practicar sexo. Cada vez más médicos reconocen que la salud sexual y emocional afecta a todo nuestro bienestar.

Es decir, que nuestro cerebro tiene un impacto directo en nuestro sistema inmunológico.

«Sabemos que las personas que disfrutan de una vida sexual satisfactoria y con regularidad, con orgasmos frecuentes, tienen menos estrés, menos depresión y, en general, están mejor física, mental y emocionalmente», dice Wendy Strgar, especialista en amor y consejera delegada de Good Clean Love.

En un artículo reciente, el Dr. Paul Pearsall, director de Medicina Conductual en el Hospital Beaumont de Detroit, concluye que muchos de sus pacientes habían experimentado la insatisfacción sexual antes de un ataque al corazón . También afirma que la satisfacción sexual ayuda a que los dolores de cabeza sean menos severos y reduce las molestias de la artritis.

2. El sexo quema calorías

Podríamos decir «olvídese de las dietas de moda y dedíquese al sexo». En sólo 30 minutos de actividad sexual se queman 90 calorías, y hay estudios que hablan de hasta 500 calorías si la implicación ha sido total.

Aunque nos quedemos con la primera cifra, que no parece impresionante, con un promedio de tres veces a la semana, se llegan a perder más de dos kilos al año.

O lo que es lo mismo, según la revista Forbes, tener relaciones sexuales dos veces por semana durante un año equivale a quemar siete grandes cenas de espaguetis. ¿Quién se apunta al postre?

3. El sexo alivia el dolor

El orgasmo es un auténtico narcótico. La oxitocina, la hormona que surge durante y después del clímax mientras trabaja conjuntamente con otras endorfinas, se encarga de enmascarar dolor.

En su libro, «Cómo tratar la artritis», el reumatólogo Carter V. Multz afirma que el sexo puede reducir el dolor, la hinchazón y la inflamación asociados con la artritis, los dolores de cabeza y los calambres menstruales.

4. El sexo frena el envejecimiento

«Úsalo o lo pierdes» nunca ha venido más a cuento. Las relaciones sexuales regulares liberan en el torrente sanguíneo una gran cantidad de sustancias químicas de la felicidad, incluida la testosterona. A medida que envejecemos, nuestros niveles de testosterona disminuyen.

El sexo es una maravillosa manera de recuperar las reservas, lo que ayuda a la regeneración de los huesos y los músculos, al tiempo que aporta un brillo juvenil al rostro.

Según un estudio realizado por el Dr. David Weeks, neuropsicólogo clínico en el Hospital Real de Edimburgo en Escocia y coautor de Superyoung, los hombres y mujeres que practican sexo una media de cuatro veces por semana parecen ser aproximadamente 10 años más jóvenes de lo que realmente son.

5. El sexo es un antidepresivo ideal

«La liberación de la hormona del amor durante el orgasmo ayuda mucho a calmar a la gente. Ayuda a dormir mejor, independientemente de si se trata de sexo en solitario o en pareja», asegura en un artículo publicado en MSNBC Jennifer Bass, jefa de los servicios de información en el Instituto Kinsey para la Investigación sobre Sexo, Género y Reproducción en Bloomington, Indiana.

Los investigadores creen que el sexo ayuda al cerebro a producir la serotonina que, a su vez, impulsa el crecimiento de nuevas neuronas.

La mayoría de las sustancias químicas utilizadas en los medicamentos antidepresivos lo que hacen es aumentar los niveles de serotonina.

Estos medicamentos tardan tres a cuatro semanas para comenzar a trabajar sobre la misma cantidad de tiempo necesario para que se formen neuronas nuevas.

Fuente: Periodista Digital

[*Opino}– Beber mucho café no aumenta el riesgo de padecer hipertensión

24-04-11

Volvemos a lo mismo que ya apunté una vez: ¿Cuánto CAFÉ —o sea, café de verdad— es una taza de café de las mencionadas en el artículo que sigue?

¿En qué se basa la medida usada por este estudio? ¿Se basa, por nombrar sólo algunos, en el llamado café americano —al que califico de agua sucia—, en el café cubano o en el café expreso, que es el que se toma en Italia, España y otros varios países?

En febrero 2010, estando en Tampa (USA) con Chepina, que iba vestida con un pantalón de color claro, durante el desayuno derramé sobre su regazo una taza completa de café americano.

Apenado le dije que al terminar de desayunar volveríamos al hotel para que ella pudiera cambiarse el pantalón, pero, para sorpresa suya y satisfacción mía, cuando terminamos de desayunar no se veía en el pantalón mancha alguna de café, lo cual me reafirmó en mi convicción de que el café americano es agua sucia.

Si alguien se ha mancado alguna vez con café de verdad sabe a qué me refiero.

Carlos M. Padrón

***

23/04/2011

Beber mucho café no aumenta el riesgo de padecer hipertensión

Pese a las preocupaciones anteriores, beber mucho café no aumentaría el riesgo de padecer hipertensión, según indica un estudio realizado en Estados Unidos.

La presión arterial elevada, o hipertensión, se ha vinculado con las enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares (ACV) y una menor esperanza de vida, y algunos científicos sugirieron que el café podría aumentar el problema.

Sin embargo, de acuerdo con un informe publicado en The American Journal of Clinical Nutrition que reunió datos de seis estudios previos, con un total de 170.000 participantes, eso no sería así.

«Los resultados sugieren que el consumo habitual de más de tres tazas de café al día no está asociado con un incremento del riesgo de hipertensión, comparado con la ingesta de menos de una taza diaria de la infusión», escribió Liwei Chen, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Estatal de Luisiana, en Nueva Orleans, quien trabajó en la investigación.

Pero Chen añadió que se requieren más datos para delinear una conclusión definitiva sobre el tema, ya que el estudio «no dice que no haya riesgo» al tomar mucho café.

Además, las personas que beben entre una y tres tazas al día tenían un riesgo levemente mayor de presión arterial alta que aquéllas que tomaban menos, un resultado que los investigadores no pudieron explicar.

Los estudios encuestaron a los participantes para saber cuántas tazas de café bebían a diario, desde menos de una a más de cinco, y luego los siguieron durante 33 años.

Poco más de uno de cada cinco terminó desarrollando presión arterial elevada, y la posibilidad de ser diagnosticado con la condición no fue diferente a la de las personas que indicaron que bebían más de cinco tazas de la infusión por día y aquellos que tomaban muy poco café.

«No pienso en el café como un factor de riesgo de la hipertensión», dijo Lawrence Krakoff, que estudia la hipertensión en el Centro Médico Monte Sinaí en Nueva York, y que no participó de esta investigación.

Pero «si las personas toman 12 tazas al día y no duermen, creo que ése es un problema importante», añadió.

La relación entre el consumo de café y la presión arterial es complicada por la posibilidad de que no funcione de la misma forma en todas las personas, afirmó Chen.

«Las personas con un contexto genético distinto reaccionarían al café de forma distinta», señaló la autora. «Para algunas personas será seguro tomar mucho café, pero para otras no», finalizó.

Fuente: IBL News