Un conjunto de huesos del pie descubierto en 2009 en el valle del Rift de Afar (Etiopía) ha permitido, tras más de una década de investigación, confirmar que pertenecen a una especie humana distinta a la de Lucy (Australopithecus afarensis). El hallazgo refuerza la idea de que hace 3,4 millones de años coexistían en la misma región al menos dos especies de homininos.