«La sístole» y «la diástole», no «el sístole» ni «el diástole»
Las voces sístole y diástole, que aluden a la contracción y a la dilatación del corazón y las arterias, respectivamente, son femeninas: la sístole, la diástole.
Uso inadecuado
- El sístole es la contracción y el diástole la expansión del corazón.
- Cuando la aparición de una determinada imagen coincidía con un sístole, en lugar de un diástole, identificaban el objeto como un arma.
- Danzaban alrededor mientras sonaba el tambor que simulaba el sístole y el diástole
Uso adecuado
- La sístole es la contracción y la diástole la expansión del corazón.
- Cuando la aparición de una determinada imagen coincidía con una sístole, en lugar de una diástole, identificaban el objeto como un arma.
- Danzaban alrededor mientras sonaba el tambor que simulaba la sístole y la diástole
Como explica el Diccionario panhispánico de dudas, aunque en otras épocas se registrase diástole como palabra masculina, sólo es adecuado emplearla actualmente en femenino; igualmente, lo indicado es usar el femenino con sístole: la diástole, la sístole. Por ello, concuerda en femenino, por ejemplo, sístole cardíaca, expresión que recoge el Diccionario panhispánico de términos médicos como sinónima de sístole.
Esto se aplica tanto a las acepciones relativas al movimiento cardíaco y arterial como al resto de ellas, entre las que están las propias de la métrica: «La sístole y la diástole tienen que ver con cómo se articula el verso», no «El sístole y el diástole tienen que ver con cómo se articula el verso».
