Un paciente va a ver al psiquiatra y éste le dice:
– Hola, Jaime. Hace mucho que no te veía. ¿Qué es de tu vida?
– Pues le hice caso, me dediqué por entero a hacer lo que me gusta, renuncié a mi gerencia en la empresa que trabajaba para dedicarme a escribir. Ahora soy escritor y ya escribí dos libros.
– ¡Qué bien! Admiro a la gente que abandona su carrera para dedicarse a lo que siempre soñó. Y, dime, ¿ya has vendido algo?
– ¡Si! Ya vendí mi casa, mi carro, mis acciones en la bolsa, en fin, casi todo.
Cortesía de Ramón López
