[Hum}— Provocación En un autobús repleto de gente, sube un hombre. Se coloca al lado de una mujer guapísima y le pone la mano en el pecho. “Oiga, ¿¡podría usted poner la mano en otro sitio!?”, le dice la mujer. Y le contesta el hombre: “¡No me provoque! ¡¡No me provoque…!!” Comparte este artículo Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva) Correo electrónico Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook Relacionado