24-08-2017
Los adjetivos blando o prudente, por una parte, y duro o agresivo, por otra, son alternativas en economía a los anglicismos dovish y hawkish.
En los medios de comunicación es frecuente encontrar frases como
- «Draghi seguirá en su línea dovish»,
- «El BCE se mostró el jueves todo lo “dovish” que esperábamos»,
- «El BCE no ha hecho ninguna declaración inequívocamente hawkish» o
- «El experto no interpreta el discurso de Draghi como un “cambio hawkish” en la política monetaria».
Los sustantivos dove y hawk equivalen en español a paloma y halcón, apelativos con los que en economía se denomina a veces bien al partidario de políticas expansivas, o bien al defensor de medidas tendentes a la austeridad.
Los adjetivos derivados dovish y hawkish, que se emplean por ejemplo en relación con las declaraciones institucionales de Mario Draghi, se traducen a menudo como prudente, blando, moderado, suave o conciliador, o duro, agresivo y contractivo, respectivamente.
Así pues, en las oraciones iniciales habría sido preferible escribir
- «Draghi seguirá en su línea prudente»,
- «El BCE se mostró el jueves todo lo moderado que esperábamos»,
- «El BCE no ha hecho ninguna declaración inequívocamente agresiva» y
- «El experto no interpreta el discurso de Draghi como un cambio contractivo en la política monetaria».
