[Hum}– El "encanto" de los 50

Si estás cerca de los 50, estás en las Bodas de Oro de tu nacimiento y has llegado a la «Edad de los Metales». Es la época en que todo comienza a arrugarse y a aumentar.

A los hombres les crece la barriga y la nariz, les aumenta la calvicie, crecen sólo las bolas, y “aquello” se les pone color de plomo.

A las mujeres se les caen las lolas, les aumenta la celulitis, les salen várices y arrugas por todas partes, se les deforman los pies y las manos, y les salen callos y juanetes, entre otras cosas.

A los 50, lo que no crece se cae. El cuento de que estás en tu mejor edad es pura pamplina; eso fue a los 30 y

hasta mediados de los 40, cuando repetir de todo era motivo de orgullo y de jactancia, pero a los 50 «repetir» es una palabra prohibida.

¿Repetir matrimonio? ¿Con quién, para qué y cuándo? (A no ser que tenga los bolsillos repletos).

¿Repetir sancocho? ¡Diarrea segura!.

¿Repetir el acto sexual? ¡Será dentro de una semana o dos!.

¿Volver a trotar? ¡Infarto seguro!.

Después de los 50 todo es grave; de cama, de muerte, veamos:

  • Un catarro: bronquitis.
  • Un resfriado: neumonía.
  • Un golpe: hematoma.
  • Un chicharrón: diente partido.
  • Dolor de cabeza: derrame.
  • Dolores en las manos: artritis.
  • Un olvido tonto: Alzheimer.
  • Un escalofrío: Parkinson.
  • Un estornudo: tuberculosis.
  • Una oclusión intestinal: cáncer de colon.
  • Sed: diabetes.
  • Un kilo de más: escoliosis.
  • Un kilo de menos: leucemia.
  • Una mancha: SIDA.
  • Una orinada a media noche: próstata.

A los 50 todo es más peligroso:

  • Sonarse fuerte la nariz: hemorragia nasal.
  • Visión borrosa: cataratas.
  • Cera en los oídos: otitis.
  • Insomnio: ataque depresivo.
  • Un pelo en el peine: calvicie.
  • Dolor en la cadera: osteoporosis.

No es para mortificarte, pero es mejor que estés consciente de lo que te espera.

Claro, es probable que llegues a los 80, pero te recomiendo no confiarte demasiado. Además, nunca será lo mismo.

Así que, ¡despierta!, porque aquellos buenos tiempos ¡ya no volverán! Aprovecha lo que te queda, y de la mejor manera posible.

NotaCMP.- El autor de esta lista olvidó mencionar la metamorfosis “moral” que sufren algunas mujeres que, cuando entran en la menopausia —más o menos sobre los 50—, se vuelven tanto más desinhibidas, explícitas y “moño suelto” cuanto más mojigatas, puritanas, “delicadas”, “finas” y moralistas fueron antes de la menopausia. Lo que antes las “horrorizaba” ahora hace que se burlen de quien por eso se horroriza. ¡Cosas veredes, Sancho!

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