[*IBM}— Lote de Milagro Micó, ‘La gallega’, (6)

Ahora el baile es con Salvador Covelo (q.e.p.d.). Espero que la Micó me dé los datos de motivo y fecha de la foto.

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Cortesía de Milagro Micó

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COMENTARIOS

Milagro Micó
En la familia IBM fuimos tan felices y buenos amigos, que cualquier motivo era suficiente para celebrarlo (aniversario, logro, premio, despedida o éxito) con la alegría característica de nuestra época. Y eso se refleja en el rostro de un presidente que dejó huella: Don Salvador. Lástima que las cosas hayan cambiado un poco.

Jamás olvidaré el “Customer Satisfaction” ni el “Be the Best”, lemas que nos marcaron para el orgullo de ser IBMistas.

[LE}– ‘Oniomaníaco’ o ‘comprador compulsivo’, mejor que ‘shopaholic’

NotaCMP.- Lo de oniomanía y onomaniaco me gusta porque constan de una sola palabra y enriquecen el idioma, pero las otras opciones propuestas van contra la economía en el lenguaje.

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28/06/2016

Tanto comprador compulsivo como adicto a las compras son alternativas en español para lo que en inglés se conoce como shopaholic.

En los medios de comunicación pueden encontrarse ejemplos del uso del anglicismo:

  • «Su chica, con pasta de shopaholic y ojo entrenado, liquidó la compra en lo que dura una ducha» o
  • «Esta avenida de Shanghái es lo más para un shopaholic».

El término inglés shopaholic está formado por shop (que significa ‘tienda’ o, como verbo, ‘comprar’) y alcoholic, y expresa la idea de la adicción a las compras; para referirnos a este mismo concepto en español puede emplearse comprador compulsivo. Para la actividad puede hablarse de compra compulsiva o adicción a las compras.

De este modo, en los ejemplos anteriores podría haberse escrito mejor

  • «Su chica, con pasta de compradora compulsiva y ojo entrenado, liquidó la compra en lo que dura una ducha» y
  • «Esta avenida de Shanghái es lo más para un adicto a las compras».

En psicología se emplea oniomanía, recogida en el diccionario de Alemany y Bolúfer, de 1917, con el significado de ‘impulso morboso que mueve a ciertos individuos a hacer compras sin necesidad alguna’.

En esta misma obra se incluye la variante oneomanía, del griego onéomai (‘comprar’) y el elemento manía. A partir de este término especializado se forman oniomaníaco u oniomaniaco (ambas acentuaciones son válidas) para referirse a la persona que sufre de oniomanía.

Dado que estas voces están bien formadas en español no necesitan destacarse con comillas ni cursiva.

Fuente

[Hum}– Milagro en el circo romano

En tiempos del Imperio Romano, un cristiano es arrojado a la arena del circo donde un hambriento león lo espera. El cristiano corre huyendo del animal que le sigue muy de cerca, pero, cansado de tanto correr, se agota, cae de rodillas, abre los brazos en cruz y dice:

—¡Señor, convierte a este león en un cristiano!

El león, de pronto, se detiene, se arrodilla, levanta su enorme cabeza al cielo y dice:

—¡Señor, bendice los alimentos que voy a tomar.