El porteño llega al psicólogo y le dice:
—Doctor, tengo complejo de superioridad
—A ver, amigo, siéntese aquí que lo vamos a ayudar.
—¡Qué me vas a ayudar tú, doctorcillo de pueblo!
El porteño llega al psicólogo y le dice:
—Doctor, tengo complejo de superioridad
—A ver, amigo, siéntese aquí que lo vamos a ayudar.
—¡Qué me vas a ayudar tú, doctorcillo de pueblo!