[Hum}– Del ‘amor’ entre gallegos y argentinos: El gallego y el chicle

Va en un vuelo la azafata repartiendo chicles. El gallego le pregunta:

—Oiga, ¿y para qué es eso?

—Es chicle para que no se tapen los oídos.

Al bajar del avión, el gallego le pregunta a la azafata:

—Oiga, ¿y ahora cómo me saco el chicle de los oídos?

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