[*Otros}– El Hierro, una isla con energía 100% renovable

12/08/2015

Rebeca Paniagua

El camino hacia un mundo verdaderamente sostenible ha dado estos días un paso adelante.

Ya lo decía el presidente de EEUU, Barack Obama, la pasada semana: «Sólo tenemos una casa. No hay plan B», al referirse a su intención de que su país reduzca la emisión de gases de efecto invernadero, los principales responsables del calentamiento global.

Lo que desconocía Obama es que un pequeño territorio en medio del Atlántico iba a servir de ejemplo al planeta pocas horas después de su declaración de intenciones. Hablamos de El Hierro, la isla más occidental de Canarias.

Con una población de unos 10.000 habitantes, esta isla ha logrado abastecer, durante cuatro horas y con energía 100% renovable, a totalidad de la demanda eléctrica. Un logro que ha sido posible gracias al proyecto Gorona del Viento y la Central Hidroeólica, inaugurada en junio de 2014.

Eran las 12 del mediodía del domingo 09 de agosto cuando los motores diésel se paraban, y tomaba el relevo la energía hidroeólica. En ese momento, El Hierro se convertía en una de las pocas islas sostenibles del mundo. «Un verdadero hito para Canarias, para Europa y para todo el planeta», asegura emocionada la presidenta del Cabildo herreño, Belén Allende. «Esto demuestra que se puede alcanzar el 100% de forma real en un futuro no muy lejano y dejar de consumir combustibles fósiles», recalca.

Y se está en el camino. «El Hierro ya es capaz de producir, de media y de forma 100% renovable el 70% de la energía que se consume. La isla disfruta de unas 3.500 horas de viento al año, por lo que picos como los que hemos vivido del 100% se irán sucediendo cada vez más a menudo», declara Allende.

La central hidroeólica aúna dos sistemas que se complementan. Por un lado, una fuente intermitente como la energía eólica, y un sistema hidráulico de almacenamiento por bombeo y generación a partir de un salto entre dos depósitos. Esta combinación da seguridad al suministro y permite regular las fluctuaciones de la energía eólica.

«La clave de este proyecto es que contamos con una batería natural que permite almacenar la energía renovable que se acumula», afirma Gonzalo Piernavieja, director de I+D+I del Instituto Tecnológico de Canarias, involucrado en el proyecto desde sus inicios. «Ya existe una pequeña isla en el Pacífico que se autoabastece con energía limpia a través de paneles solares, pero apenas supera los mil habitantes», declara. De ahí lo relevante de este sistema que cubre la demanda de casi 11.000 personas.

El técnico del ITC asegura que «son muchos los países que se han interesado por el proyecto. Este sistema es perfectamente exportable. De hecho, analizando diversos parámetros hemos identificado unas cien islas en el mundo en las que se podría desarrollar».

Este sistema pionero entró en funcionamiento en junio de 2014 tras un largo periplo. «Al ser un proyecto innovador ha habido que adecuarlo a la normativa. Este año ha servido de prueba y ahora tiene que madurar», sostiene Piernavieja.

Fue en un pequeño despacho de las instalaciones de la compañía eléctrica Unelco, en Tenerife, donde comenzó a gestarse este proyecto. En 1981, el entonces ingeniero y presidente del Cabildo de El Hierro, Tomás Padrón, le contaba su idea al delegado de la empresa, Ricardo Melchior, que años después se convertiría en presidente del Cabildo de Tenerife. «Yo lo tenía todo en mi cabeza y sabía que era posible», sostiene Padrón.

A partir de ahí comenzó un recorrido por instituciones regionales, nacionales e incluso europeas en busca de apoyos. «Recuerdo que me reuní con Loyola de Palacio en Bruselas. Ella era la comisaria de Transporte y Energía y calificó la idea de ejemplarizante», recuerda. Desde ese momento hasta ahora han transcurrido más de tres décadas.

«Cuando me transmitieron el domingo que la isla del Hierro estaba siendo abastecida por la Central Hidroeólica de Gorona del Viento, la verdad es que no me quedó más remedio que derramar lágrimas de alegría pensando en que había llegado el día, la realidad tanto tiempo soñada», manifiesta Padrón.

Asegura que se ha plantado una semilla innovadora que irá germinando y aplicándose a otros puntos del planeta. «La isla de El Hierro está acostumbrada a luchar, y aquí la constancia y la tenacidad han tenido recompensa».

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[Hum}– Un rabino nunca miente

El rabino tenía 12 hijos y necesitaba salir de la casa en donde vivía y alquilar otra mayor, pero no conseguía nada por causa de la cantidad de hijos que tenía.

Cuando decía que tenía 12 hijos, nadie le quería alquilar una casa ya que se imaginaban que la destruirían, y lo peor era que no podía decir que no tenía hijos. No podía mentir, pues los rabinos no pueden mentir. Estaba desesperado porque el plazo para mudarse se estaba agotando.

Entonces tuvo una idea: pidió a su mujer que fuera a pasear al cementerio con 11 de los hijos, y con el hijo 12 se fue él a ver otras casas, hasta que le gustó una.

El propietario le preguntó cuántos hijos tenía, y el rabino respondió que tenía 12 hijos.

—¿Y dónde están los otros? —fue la inmediata pregunta.

Con cara de circunstancia, el rabino respondió: 

—Están en el cementerio, junto con su madre.

Y fue así como consiguió que le alquilaran la casa, sin tener necesidad de mentir.

Cortesía de Esteban Zajía

[LE}– ‘Chartismo’, término económico válido

03/08/2015

El sustantivo chartismo aparece recogido en el Diccionario Académico, sin cursiva ni comillas, con el significado de ‘técnica de predicción financiera basada en el análisis de los gráficos de las cotizaciones y de los volúmenes de contratación’.

En las noticias económicas es habitual encontrar frases como

  • «El ‘chartismo’ es una forma de interpretación de las curvas de precios basada en patrones de comportamientos pasados»,
  • «¿Sigue siendo válido entrar a bailar por análisis fundamental y salir del juego por ‘chartismo’?» o
  • «Nada es perfecto y los libros de ‘chartismo’, francamente, dejan bastante que desear».

La vigesimotercera edición del Diccionario de la Lengua Española incluye la voz chartismo, adaptación válida al español a partir del anglicismo charting, que puede alternar con análisis de gráficos.

Según indica el Diccionario del Inversor, de la revista Inversión, se trata de la herramienta básica del análisis técnico (aunque no la única) y estudia, mediante su representación en gráficos, el comportamiento de los precios pasados con el fin de intentar predecir su evolución futura.

Aunque la Academia no ha introducido el sustantivo chart, que es aconsejable sustituir por gráfico, lo apropiado es escribir el sustantivo derivado chartismo sin ningún resalte ortotipográfico, por lo que en los ejemplos anteriores sobran las comillas. 

El adjetivo chartista también se escribe sin resalte:

  • «Ha formado una figura chartista de cumbre y colina». 

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