[Hum}– Henry Ford y Dios

Henry Ford muere y llega al Cielo. En la puerta, San Pedro le recibe y le dice:

—Fuiste una persona buena y, ni qué decir de tu invención: la cadena de montaje para automóviles cambió el mundo. Como recompensa, puedes pasear a voluntad por el Cielo; puedes ir a cualquier lugar.
Ford piensa un momento y dice:

—Gracias, pero antes quiero estar junto a Dios durante un rato.

San Pedro le pide a un ángel que acompañe a Ford a la sala privada del Todopoderoso. Ford entra en la sala y le pregunta a Dios con reverencia:

—Señor Todopoderoso, cuando inventaste a la mujer, ¿en qué pensabas?»

—¿Que quieres decir con eso?» —pregunta el Todopoderoso.

—Bueno, Señor, hay grandes problemas en esa invención tuya, por ejemplo,
• No existe ningún modelo económico.
• Hace mucho ruido cuando se calienta.
• El mantenimiento es extremadamente caro.
• Necesita pintura constantemente.
• Tiene que parar 5 días de cada 28.
• Antes del primer tercio de su vida se le caen las defensas delanteras y traseras.
• La carrocería se cuartea a los pocos kilómetros.

Y éstos son sólo algunos de los problemas –terminó diciendo Ford.

Dios va para la Supercomputadora Celestial, clica en un icono de la pantalla y, casi instantáneamente, aparece un listado. Dios lo lee, se vuelve hacia Ford y le dice:

—Puede ser que mi proyecto tenga problemas como dices, pero en este preciso momento, hay 100 veces más hombres montados en mi invento que en el tuyo.

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