[Hum}– El argentino y el encendedor

Un argentino se encuentra con otro, que es conocido suyo, y le pregunta:

—Che, ¿tenés un encendedor?

—Esperate que busco —responde el otro.

Y empieza a buscar en los bolsillos del pantalón, en el de la camisa, en los del saco,… y sigue tocándose y tocándose, mientras le contesta al otro:

—Uhmm.., parece que no tengo encendedor, pero, ¡qué bueno estoy!