09-04-14
Carlos M. Padrón
El artículo en cuestión no puedo adjuntarlo porque está protegido por copyright, pero acerca de él esto es lo que me mandó Elena.
«El artículo que escribí —titulado «Frightened versus not frightened disorganized infant attachment: Newborn characteristics and maternal caregiving« y basado en parte en mi tesis de doctorado— salió publicado hoy en el American Journal of Orthopsychiatry. Ya he publicado varios otros artículos, pero ésta es mi primera publicación como primer autor, y lo escribí básicamente yo sola. Así que estoy muy contenta. En este link
http://psycnet.apa.org/index.cfm?fa=browsePA.volumes&jcode=ort
se puede ver el artículo en el índice de la revista de este mes; abajo copio el título y el resumen. Pensé que iba a salir el mes que viene, pero hoy cuando estaba leyendo artículos nuevos sobre attachment a ver qué cosas nuevas habían salido, ¡me encontré con mi propio artículo!».
Frightened versus not frightened disorganized infant attachment: Newborn characteristics and maternal caregiving.
Padrón, Elena; Carlson, Elizabeth A.; Sroufe, L. Alan
American Journal of Orthopsychiatry, Vol 84(2), Mar 2014, 201-208
The disorganized infant has been described as experiencing “fright without solution” (Hesse & Main, 1999, p. 484) within the attachment relationship. Using a sample at risk because of poverty (n = 157), this study evaluated the role of newborn characteristics in predicting disorganized attachment and explored the existence of 2 subgroups of disorganized infants, based on whether they display direct indices of fear. For the entire sample, regression analyses revealed that newborn characteristics did not predict ratings of disorganization directly or via moderation by caregiving. Regarding subgroups, it was hypothesized that, if direct expressions of fear resulted from interaction with a frightening or frightened caregiver, it could be expected that infants in the Not Frightened subgroup would become disorganized in part because of other factors, such as compromised regulatory abilities at birth. Results supported this hypothesis for emotional regulation, but not for orientation; infants in the Not Frightened subgroup displayed limited emotional regulation as newborns. Findings suggest that the disorganized attachment category may be comprised of 2 subgroups, with direct expressions of fear as the key differentiating factor. Specifically, disorganized infants who do not display direct fear in the presence of the caregiver may have started out with compromised emotional regulation abilities at birth. (PsycINFO Database Record (c) 2014 APA, all rights reserved).

Otro galardón de orgullo para ese padre feliz. Enhorabuena por lo que será una larga carrera de éxitos. Elena, a seguir cosechando logros profesionales y, por supuesto, personales.
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Gracias, Luis, aunque es la primera vez que siento orgullo a ciegas ya que no entiendo ni pío de lo que Elena escribió. 😦
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¡¡Jajaaa!! Yo tampoco entiendo nadita, tío; esto es para gente más «seria». ¡¡¡Pero me siento orgullosísima de mi prima Elenita!!!
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Comprendo perfectamente tu orgullo de padre. Enhorabuena a ambos.
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Una simple felicitación no es suficiente. Probablemente la memoria no es todo lo precisa en cuanto a las horas que dedicaste a Elena en su desarrollo a través del tiempo, mucho menos a los detalles sobre el millón de cosas que compartieron. De alguna manera se establecieron los pilares que sostienen el talento presente.
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Felicidades.
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Gracias, Fernando.
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Pues en verdad no lo sé, Antonio; creo que un padre no lleva la cuenta de esos «detalles», pero si han servido de algo, ¡bendito sea Dios!
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Gracias, José Antonio.
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Enhorabuena, Carlos, por ese estupendo logro de tu hija al publicar un artículo en esa prestigiosa revista.
Satisfacciones tiene uno que recibir de los hijos, a estas alturas…
¡Un abrazo solidario!
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Felicitaciones….
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Gracias, Humberto. Tienes mucha razón en lo de las satisfacciones…. que hacen recordar que, lamentablemente, hay padres que no las tienen y sólo cosechan disgustos.
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Gracias, Alfredo.
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Felicitaciones. Saludos.
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Muchas Felicidades también les deseo a los dos, es muy reconfortante para el que escribe ver sus trabajos publicados. En hora buena.
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Gracias, Laureano.
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Gracias, Estela.
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Hay que felicitar de nuevo a ese papá tan orgulloso de su hija, y con sobradas razones. Mis felicitaciones también para Elena.
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Gracias, Charo.
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Verdaderamente, dignos de felicitación, ambos. Yo sé lo difícil que es publicar y satisfacer las reticencias de los editores que siempre ponen pegas. Pero de ahí viene el mérito y el éxito de publicar en revistas con Factor de Impacto.
Por si esto no fuera poco, el tema es interesante y denota el nivel del centro en que trabaja. Felicitémonos por el padre y la hija de ascendencia pasense y canaria.
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Felicitaciones a ambos. Mucha satisfacción debe tener Elena al ver publicado su trabajo, y mucho el orgullo de Carlos, como padre.
Cariños.
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Gracias, Juan Antonio. Efectivamente, por gente de IBM, y luego por mi hija, he sabido cuán difícil es eso de publicar. Recuerdo que los del Centro Científico de IBM tenían eso como su primerísima prioridad, y cuando lo conseguían, desataban no pocas envidias.
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Gracias, Chepina.
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Amigo Carlos:
Nos complace enormemente saber de los logros y éxitos de tu hija, que indudablemente son también tus logros y, por supuesto, producto del trabajo, el esfuerzo y la dedicación. Y, como dijo alguien en una ocasión similar: «En el único lugar donde aparece el «éxito» antes que el «trabajo» es en el diccionario».
Felicitaciones a ambos.
Carlos y Cristina.
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Gracias, estimados vecinos.
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Felicitaciones al padre, pero, sobre todo ¡a la hija! Por mis amigos del Instituto de Psicología sé que es toda una tarea lograr publicar en una revista especializada.
Un abrazo (a la hija).
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Gracias, Antonieta. Después de esa pública y frustrante declaración, declaro yo que además de las lentejas me debes un abrazo.:-)
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¡Y yo pensando que no tenía ninguna deuda!
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Te lo dije el otro día y te hiciste la loca: LA BIBLIA. Ergo, el plato de lentejas 😦
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Felicitaciones por la parte meritoria genética que te toca. Cuidado con la baba, que en exceso resbala. Que sigan repitiéndose los éxitos.
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Gracias, Adolfo; para eso están los pañuelos 🙂
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