21/09/2013
Según un grupo de investigadores liderados por el catedrático de Ingeniería Geológica de la Universidad Complutense de Madrid, Luis Ignacio González de Vallejo.
La ola, que llegó a alcanzar una altura de 150 metros, se originó a raíz de una erupción volcánica en el edificio previo al Teide, que causó el deslizamiento de todo el flanco de la zona norte de Tenerife afectando especialmente a la Isla Baja, en el extremo noroeste de la isla.
En una entrevista concedida a «Canarias Radio La Autonómica», González de Vallejo situó este episodio hace 160.000 o 170.000 años.
Según sus estudios, el deslizamiento produjo un «enorme derrumbe» con una avalancha de rocas que se precipitó al mar a una velocidad que pudo alcanzar entre los 150 y 200 kilómetros por hora, suficiente para generar el megatsunami que se adentró 500 metros en tierra, «inundando Teno, la Isla Baja y buena parte del norte de Tenerife, y llegando a alcanzar también a otras islas del Archipiélago».
Preguntado por la posibilidad de que un episodio de estas características se vuelva a producir, se mostró «convencido» de que no ocurrirá si se toma como referencia el «futuro humano».
«Otra cosa es el futuro geológico, donde en islas como La Palma o Tenerife, que son las más verticales, se producirán nuevos deslizamientos dentro de varias decenas de miles de años», señaló.
Luis Ignacio González de Vallejo y su equipo —formado por paleontólogos de la Universidad de Las Palmas y del Museo de la Naturaleza y el Hombre del Cabildo de Tenerife— realizan investigaciones desde hace 12 años sobre los depósitos de tsunamis en Canarias.
