De mi viaje a La Gomera en 1994 me quedó el desconsuelo de no haber tomado esta foto, pero cuando en ferry llegué a un punto en el que, como en la foto adjunta, me pareció que el Teide se me venía encima, me quedé tan impresionado que no caí en cuenta de que llevaba conmigo una buena cámara fotográfica.
Me prometí volver al lugar para tomar esa foto, pero no pude. Sin embargo, ahora el amigo Roberto González me ha hecho llegar ésta que, sin duda, es mejor que la que yo hubiera podido tomar.


Muy buena foto, Roberto. En esa perspectiva es donde el Teide parece más grande y majestuoso. No me sorprende que a Carlos se le viniera encima. También hace honor al primer nombre de la isla: «NIVARIA».
Gracias.
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