[*Opino}– España. El triunfo de los mediocres

14-05-12

Carlos M. Padrón

Por vía de e-mail, Mary Carmen Barbuzano, una paisana asidua de este blog, me ha hecho llegar, como obra de un anónimo que supuestamente se hace llamar ‘Bloguero’. el artículo que copio más abajo.

Como reúne todas los puntos —y más— que acerca de la mediocridad de España he visto en la propia prensa digital española, y que varias veces he publicado aquí (ver más abajo ‘Artículos relacionados’), busqué en Google y encontré que su autor es un señor de nombre David Jiménez, quien lo publicó en su blog personal.

Lo que me ha impactado más de este artículo es la frase «porque son de los nuestros«. En mi opinión, es ahí donde radica la causa del evidente deterioro de muchos países, EEUU entre ellos, porque en todos ha aumentado, y sigue aumentando, la cantidad de mediocres y, peor aún, la cantidad de chusma, y tanto los de una clase como los de la otra, que tienen derecho a voto, sólo se sienten felices cuando en los puestos de mando ven a uno como ellos.

Los chusma son mayormente acomplejados sociales que creen que el hábito hace al monje, que, yendo siempre por la vía del mínimo esfuerzo, cambian o destruyen todo lo que haya sido hecho por otros, ya que en eso no pueden ver reflejada su chabacanería sino algo que, además, les ofende porque funciona, pues lo de ellos es, en su afán de cambiar todo, improvisar, sin lógica ni fundamento, medidas que más pronto que tarde demuestran su ineficacia.

Me temo que la única salida a esto, si es que la hay, es que un día, que podría ser muy duro, el péndulo de la política se vaya abruptamente al otro extremo.

No se me ocurre añadir nada más a la ya deplorable lista armada por el Sr. Jiménez y que me llegó con estas fotos a título de ejemplos de mediocres muy conocidos —y, por supuesto, populares y hasta admirados— en España.

clip_image002

Mis felicitaciones a David Jiménez.

~~~

Febrero 28, 2012

El triunfo de los mediocres

clip_image003

Quizá ha llegado la hora de aceptar que nuestra crisis es más que económica, que va más allá de estos o aquellos políticos, de la codicia de los banqueros o de la prima de riesgo.

Que ha llegado la hora de asumir que nuestros problemas no se terminarán cambiando a un partido por otro, con otra batería de medidas urgentes o una huelga general, de reconocer que el principal problema de España no es Grecia, el euro o la señora Merkel, y de admitir, para tratar de corregirlo, que nos hemos convertido en un país mediocre.

Ningún país alcanza semejante condición de la noche a la mañana; tampoco en tres o cuatro años. Es el resultado de una cadena que comienza en la escuela y termina en la clase dirigente.

Hemos creado una cultura en la que los mediocres son los alumnos más populares en el colegio, los primeros en ser ascendidos en la oficina, los que más se hacen escuchar en los medios de comunicación, y a los únicos que votamos en las elecciones, sin importar lo que hagan,… porque son de los nuestros.

Estamos tan acostumbrados a nuestra mediocridad que hemos terminado por aceptarla como el estado natural de las cosas. Sus excepciones, casi siempre reducidas al deporte, nos sirven para negar la evidencia.

  • Mediocre es un país donde sus habitantes pasan una media de 134 minutos al día frente a un televisor que muestra principalmente basura.
  • Mediocre es un país que en toda la democracia no ha dado un presidente que hablara inglés o tuviera mínimos conocimientos sobre política internacional.
  • Mediocre es el único país del mundo que, en su sectarismo rancio, ha conseguido dividir incluso a las asociaciones de víctimas del terrorismo.
  • Mediocre es un país que ha reformado su sistema educativo trece veces en tres décadas hasta situar a sus estudiantes a la cola del mundo desarrollado.
  • Mediocre es un país que no tiene una sola universidad entre las 150 mejores del mundo, y fuerza a sus mejores investigadores a exiliarse para sobrevivir.
  • Mediocre es un país con una cuarta parte de su población en paro que, sin embargo, encuentra más motivos para indignarse cuando los guiñoles de un país vecino bromean sobre sus deportistas.
  • Mediocre es un país donde la brillantez del otro provoca recelo, la creatividad es marginada —cuando no robada impunemente— y la independencia sancionada.
  • Mediocre es un país que ha hecho de la mediocridad la gran aspiración nacional, perseguida sin complejos por esos miles de jóvenes que buscan ocupar la próxima plaza en el concurso Gran Hermano, por políticos que se insultan sin aportar una idea, por jefes que se rodean de mediocres para disimular su propia mediocridad, y por estudiantes que ridiculizan al compañero que se esfuerza.
  • Mediocre es un país que ha permitido, fomentado y celebrado el triunfo de los mediocres, arrinconando la excelencia hasta dejarle dos opciones: marcharse, o dejarse engullir por la imparable marea gris de la mediocridad.

Fuente: Blog de David Jiménez

Cortesía de Mary Carmen Barbuzano

~~~

COMENTARIOS

 

Leonardo Masina
MEDIOCRE es un país donde, como sucede en España, los aumentos de sueldo son colectivos, pactados entre la patronal y los sindicatos, o sea, todos en la misma fecha y todos con el mismo porcentaje.

Cuando uno, trabajando por IBM, a España desde un país “supuestamente” tercermundista en el que los aumentos de sueldo que hacía IBM eran por mérito, basados en el resultado de una evaluación personal y en unos “baremos” que motivaban al empelado, y al llegar a España y seguir trabajando de igual manera se encuentra con que los compañeros le dicen: “¿Y tú por qué trabajas así si te van a pagar lo mismo que al que no da golpe”.

Por ese motivo, en España no saben ni entienden lo que significa PRODUCTIVIDAD, EFICIENCIA o RENDIMIENTO sino que sólo se fijan en cuántas horas uno está presente en el trabajo, y de ahí se deduce si el empleado es o no un BUEN TRABAJADOR.

Los que no lo habían entendido, ya saben por qué España va mal, y es porque cada cual está mirando a ver quién se pone “manos a la obra” y agacha el lomo. Así pasa entre trabajadores, estudiantes, Ayuntamientos, diputaciones, Comunidades Autónomas y, sobre todo, Gobierno y SINDICATOS.

Y, para los que no lo supiesen, existen además los “liberados sindicales” que son unos PARÁSITOS que, con la excusa de que representan al sindicato, cobran pero no trabajan.

Como extranjero que vive en España, esto es lo que he logrado entender hasta ahora, y me imagino cuantas cosas más habrá de las que ni sé ni me he enterado.

P.D.1

Aunque “supuestamente” estamos viviendo en un país libre, el modo o forma de trabajar en él es más parecido al de un país COMUNISTA: “¿Para qué trabajar si sólo engordamos al dueño?”.

¡Y así jodemos al país y nos hundimos todos!

P.D. 2

Me ha venido a la mente otro detalle: ¿Dónde se ha visto, como ocurre en España, que sea el gobierno quien pague y mantenga a los sindicatos?

Pues se ve en España, donde, aunque la cuota de afiliados a los sindicatos no representa ni un 10% de los trabajadores, el gobierno subvenciona a los sindicatos,… para que le monten las huelgas. ¡Increíble, pero cierto!

¿Saben quiénes son los que más cobran para dar cursos de formación a los parados/desempleados?

Si han dicho los sindicatos han acertado. Por tanto, cuantos más parados haya, más cobran los sindicatos.

Asíque sólo si fuesen pendejos se pondrían a crear empleo, pues si lo hicieran se les acabaría el chollo.

Adolfo Blanco
Mediocre es un país repleto de “indignados” que sólo saben reclamar supuestos derechos ganados con esfuerzo ajeno, pero que se olvidan de que la vida y el éxito se labran a base de deberes.

Mediocre es un país que piensa que son los sindicatos y las marchas los que les van a sacar de abajo, y no el esfuerzo personal de cada uno de sus ciudadanos.

Deja un comentario