[*Opino}– Los patos hacen bulla – Las águilas vuelan

Lo que sigue es un ejemplo de lo que llamo “Filosofía de Selecciones” (del Reader’s Digest), pues además de mal traducido y cursi, tiene, apenas de entrada (título incluido), una falta de lógica de ésas que califico de irrespeto al lector.

Veamos sólo el primer párrafo. Los números entre paréntesis los he puesto yo, para usarlos más abajo como referencia, y también, y sólo en la copia del primer párrafo, he puesto algunas comas y todos los acentos; la falta de éstos y otros errores ortográficos, y la innecesaria repetición de pronombres personales son otro indicio de traducción hecha en USA por algún chicano.

PRIMER PÁRRAFO

“Harvey Mackay, nos cuenta una maravillosa historia acerca de un taxista que prueba este punto. Él (1) estaba haciendo fila para poder ir al aeropuerto. Cuando un taxista se acercó, lo primero que Harvey notó fue que el taxi estaba limpio y brillante. El chofer muy bien vestido con una camisa blanca, corbata negra y pantalones negros muy bien planchados (2), el taxista salió del auto, dio la vuelta y le abrió la puerta trasera del taxi a Harvey”.

  • (1) Este ‘él’, pronombre personal, se refiere al último sustantivo masculino que, en este caso, es el taxista. O sea, que lo que se dice es que el taxista, y no Harvey, era el que estaba haciendo fila.
  • (2) ¿Cómo pudo saber Harvey que el taxista vestía pantalones negros y bien planchados si éste no había salido aún del auto?

En relación al resto del escrito hay algunas otras perlas, pero la principal, que también tiene que ver con la lógica, es que no creo que hoy en día haya nadie que acepte bebidas de un taxista al que no conoce.

Y no puedo dejar de mencionar lo de que “los patos hacen bulla y se quejan”. Sé bastante de patos, y la bulla que hacen no es nunca un lamento o una queja sino todo lo contrario.

Cuando se quejan, cosa que ocurre muy pocas veces y sólo ante la amenaza o realidad de un peligro o castigo, chillan como lo haría cualquier otro animal, incluso las águilas.

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ARTÍCULO COMPLETO (tal y como me llegó)

Los patos hacen bulla – Las águilas vuelan

Nadie puede hacer que usted preste un buen servicio a sus clientes… esto porque un buen servicio es una alternativa.

Harvey Mackay, nos cuenta una maravillosa historia acerca de un taxista que prueba este punto. El estaba haciendo fila para poder ir al aeropuerto. Cuando un taxista se acerco, lo primero que Harvey noto fue que el taxi estaba limpio y brillante. El chofer muy bien vestido con una camisa blanca, corbata negra y pantalones negros muy bien planchados, el taxista salio del auto dio la vuelta y le abrió la puerta trasera del taxi a Harvey.

Le alcanzo un cartón plastificado y le dijo: yo soy Wally, su chofer, mientras pongo su maleta en el portaequipaje me gustaría que lea mi Misión. Después de sentarse, Harvey leyó la tarjeta: Misión de Wally  “ Hacer llegar a mis clientes a su destino final de la manera mas rápida, segura y económica posible brindándole un ambiente amigable…

Mi amigo Harvey quedo impactado. Especialmente cuando se dio cuenta que el interior del taxi estaba igual que el exterior, limpio sin una mancha!!
Mientras se acomodaba detrás del volante, Wally le dijo, “ Le gustaría un café ? Tengo unos termos con café regular y descafeinado. Mi amigo bromeando le dijo: “ No, preferirí a una soda’ Wally sonrí o y dijo: “ No hay problema tengo un conservador con Coca Cola regular y dietética, agua y jugo de naranja. Casi tartamudeando, Harvey le dijo: “ Tomare la Coca Cola dietética”
Pasándole su bebida, Wally le dijo, “ Si desea usted algo para leer, tengo el Wall Street Journal, Time, Sport Illustrated y USA Today…”      Al comenzar el viaje, Wally le paso a mi amigo otro cartón plastificado, “ Estas son las estaciones de radio que tengo y la lista de canciones que tocan, si quiere escuchar la radio”

Y como si esto no fuera demasiado, Wally le dijo a Harvey que tenia el aire acondicionado prendido y si la temperatura estaba bien para el. Luego le aviso cual seria la mejor ruta a su destino a esta hora del día. También le hizo conocer que estaría contento de conversar con el o, si Harvey prefería lo dejaría solo en sus meditaciones. …

“ Dime Wally, le pregunto mi asombrado amigo: siempre has atendido a tus clientes así ?” Wally sonrió a travé s del espejo retrovisor. “ No, no siempre. De hecho solamente los dos últimos dos años. Mis primero cinco años manejando los gaste la mayor parte del tiempo quejándome igual que el resto de los taxistas.

Un día escuche en la radio acerca de Wayne Dyer un “ Gurú” del desarrollo personal. El acababa de escribir un libro llamado “ Tú lo obtendrás cuando creas en ello” .  Dyer decía que si tu te levantas en la mañana esperando tener un mal día, seguro que lo tendrás muy rara vez te frustraras.  El decía, “Para de quejarte” Se diferente de tu competencia. No seas un pato. Se un águila. Los patos hacen bulla y se quejan, las águilas se eleven encima del grupo.

Esto me llego aquí , en medio de los ojos, dijo Wally. Dyer estaba realmente hablando de mi. Yo estaba todo el tiempo haciendo bulla y quejándome, entonces decidí cambiar mi actitud y ser un águila.
Mire alrededor a los otros taxis y sus chóferes… los taxis estaban sucios, los chóferes no eran amigables y los clientes no estaban contentos. Entonces decidí hacer algunos cambios. Uno a la vez. Cuando mis clientes respondieron bien, hice más cambios.

Se nota, que los cambios se han pagado, le dijo Harvey.
Si, seguro que si, le dijo Wally. Mi primer año de águila duplique mis ingresos con respecto al año anterior. Este año posiblemente lo cuadruplique. Usted tuvo suerte de tomar mi taxi hoy. Usualmente ya no estoy en la parada de taxis. Mis clientes hacen reserva a través de mi celular o dejan mensajes en mi contestador. Si yo no puedo servirlos consigo un amigo taxista confiable para que haga el servicio.

Wally era fenomenal. Estaba haciendo el servicio de una limusina en un taxi normal.

Posiblemente haya contado esta historia a mas de cincuenta taxistas, y solamente dos tomaron la idea y la desarrollaron. Cuando voy a sus ciudades, los llamo a ellos. El resto de los taxistas hacen bulla como los patos y me cuentan todas las razones por las que no pueden hacer nada de lo que les sugería.

Wally el taxista, tomo una alternativa diferente. El decidió «dejar de hacer bulla como los patos y volar por encima del grupo como las águilas» «Siempre podremos hacer más con menos, solo descubramos la forma.

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