[*Otros]– XXXVII Fiesta de las Madres. Real Santuario de Nuestra Señora de Las Nieves (Santa Cruz de La Palma)

Extracto del artículo de José G. Rodríguez Escudero

El próximo domingo 25 de mayo tendrá lugar el emotivo homenaje que se tributa anualmente a la Virgen de Las Nieves “como Madre de todos los palmeros y, en general, a todas nuestras madres”.

Unos honores que se le ofrecen también como Patrona Insular así como un tributo a la Madre Naturaleza y a la Isla de La Palma. Es una fiesta que fue instituida en 1971 y que en esta edición cumple su trigésimo séptimo aniversario. Debido al arraigo que ha alcanzado en el pueblo palmero, se trata, , tras las Fiestas Mayores de Agosto, de la segunda fiesta mariana más importante del año en el Real Santuario.

Patrona inmemorial de la Isla de San Miguel de La Palma, los orígenes de su culto se pierden en un pasado tan remoto como oscuro y han sido motivo de debate insular en todo tiempo. Como escribía en 1753 el dominico palmero fray Luis Tomás Leal en el prólogo de la novena a la Morenita, “ignórase el quándo, quién y de dónde vino aquel portentoso simulacro, que es de piedra, y no muy sólida, de tres quartas de alto, de color clarimoreno y con la preeminencia de todas las señales que, según arreglada crítica, califican por extraordinarias y milagrosas otras santas imágenes”.

La Virgen es una pequeña escultura medieval de los siglos XIV-XV de posible origen sevillano (según Pérez Morera, entre otros investigadores). Fernández García escribió que es “una obra gótica con reminiscencias románicas”. Mide 57 cms. y está realizada en barro cocido, material en el que modelaron sus esculturas los artistas flamencos o franceses activos en la ciudad hispalense en el siglo XV. Hernández Perera nombraba como ejemplos de ellos a Lorenzo Mercadante de Bretaña o Miguel Perrín. Otros estudiosos, como el Marqués de Cubas en 1694, señalaban que es de “barro portugués con letreros en la orla o manto que no pueden leerse”.

Recordemos que la “Gran Señora de La Palma” también ostenta el mismo título honorífico en los siguientes municipios: Santa Cruz de La Palma (1942), Los Llanos de Aridane (1964), Fuencaliente de La Palma (1982), Breña Baja (1992), Breña Alta (1994), Puntallana (2004), Villa de Mazo (2005), San Andrés y Sauces (2005) y Tijarafe (2005). Curiosamente también lo es del municipio tinerfeño de Güimar. Otros Ayuntamientos palmeros se están uniendo a la iniciativa y están tramitando los preceptivos expedientes, como es el caso de Puntagorda.

Una antigua tradición, recogida en el siglo XVIII por el erudito Viera y Clavijo señala que la imagen de la Virgen estaba en la Isla antes de la llegada de las tropas del Adelantado Fernández de Lugo a finales del siglo XV, y que en una bula del Papa Martino V, de 1424, ya se hace mención de una capilla bajo la advocación de “Santa María de La Palma”. Existen indicios para pensar, como dijera el profesor Pérez Morera, “que el santuario fue fundado o superpuesto sobre algún lugar que los aborígenes consideraban sagrado”.

A la “Fiesta de las Madres” acudirán devotos peregrinos y orgullosos romeros de toda la Isla. Recordemos que, en aquellos años en los que no se celebran comicios electorales a finales de mayo, siempre esta celebración tiene lugar el último domingo de ese mes. Todos los caminos, una vez más, conducirán a Las Nieves. Como curiosidad digamos que tiene el honor de haber sido el primer Real Santuario nombrado en Canarias. Recordemos que es un título que ostenta desde que en 1649 fuera acogido por Felipe IV bajo su real patronato.

Existe un curioso mandato del Lcdo. Aceituno al mayordomo de la Virgen, Bartolomé de Morales, fechado el 6 de septiembre de 1576. En él le ordena que tuviera mucho cuidado de que no comieran ni durmieran en la ermita los vecinos que iban a velar a la “Señora” y que no bailaran veinte pasos alrededor del templo, bajo pena de 6 reales que hubiera alguna danza. Prohibición que luego fue ratificada en 1629.

Recordemos que la imagen de la Patrona Palmera fue canónicamente coronada el 22 de junio de 1930 y que en esta edición se cumplen 78 años de este privilegio pontificio otorgado por el Papa Pío XI.

Para sobrevestir a la sagrada imagen, se eligió para esta edición un magnífico y valioso traje verde claro muy antiguo confeccionado en rico brocado. Está entretejido con hilos de oro, de modo que este metal forma en la cara superior unas grandes flores briscadas de diversas tonalidades. Tras unos quince años de no habérsele puesto, este vestido de primavera fue escogido entre la veintena de valiosos trajes completos de diversos colores que posee “ASIETA” (siglas de – entre otras interpretaciones- “Alma Santa Inmaculada En Tedote Aparecida” que según la leyenda está inscrita en la espalda de la imagen. Algo que, sin embargo, no se ha podido comprobar).

En el último tercio del siglo XVI comenzó la costumbre de sobrevestir la sagrada escultura, con tocas, mantos, joyas y sayas. El progresivo deterioro sufrido por el paso del tiempo obligó a encerrar la imagen bajo una campana textil. Así quedó configurada su iconografía tal y como la conocemos, embutida dentro de una percha triangular de corte barroco. El pueblo la ha venerado siempre bajo esta apariencia y descubrir su interior es un tabú que hasta ahora no ha sido desvelado. Paz y Morales decía en 1920 que esta forma exterior es la “propia de las imágenes de la Edad Media, teniendo para acomodarle los vestidos dos brazos añadidos, lo mismo que otro Niño Jesús que se pueden mover y separar de su cuerpo a voluntad. En sus vestidos usa de todos los colores, menos el negro, abuso intolerable y que debiera ordenarse el blanco como el único y exclusivo”.

La concentración espiritual y majestad icónica que emana del rostro de esta imagen, esquemáticamente idealizado, refleja lo eterno y sobrenatural. Pérez Morera continuaba diciendo que “tal vez a ello se debe la poderosa atracción que ejerce sobre quien lo contempla y la devoción despertada a través de los siglos”. Fray Diego Henríquez en 1714 decía: “el rostro es perfecto y lleno; los ojos, rasgados y abiertos que parecen mirar a todas partes; las mejillas rosadas; el color moreno, no con exceso obscuro; ostenta majestad y mueve a veneración y devoción…”.

El fervor del pueblo imploraba su auxilio cuando alguna catástrofe asolaba la isla: epidemias, volcanes, langosta, sequías… Uno de los tantos prodigios que se le atribuyen fue el que sucedió en 1646, cuando se extinguió el primer volcán de Fuencaliente, día en que, según recogen las actas del Cabildo, “amanecieron las cumbres de esta isla llenas de nieve”.

Varios poetas de la Isla rendirán homenaje a la Virgen ofreciéndole algunas piezas poéticas, y la premiada agrupación “Nambroque de La Palma” hará la ofrenda folklórica, consistente en danzas y cantos de la “Patria Chica”, ataviados con los preciosos trajes tradicionales. Varios canales de televisión y de radio darán cobertura informativa al acto. Así, en directo lo harán la emisora “COPE La Palma” y “Canal 11 Radio” y en diferido a las 21:30 horas “Canal 11 Televisión”.

“Coros y Danzas Nambroque de La Palma”, de la capital (Medalla de Oro de Canarias en el año 2004, entre otros muchos galardones), ha venido clausurando —no ha sido así en algunas ediciones en la que los diversos pueblos de la Isla la han nombrado Alcaldesa Honoraria y Perpetua— el emotivo acto ante la venerada Imagen y la concurrencia. Esta admirada agrupación folclórica inició esta entrañable fiesta de “Las Madres” conjuntamente con el Santuario y el desaparecido investigador palmero Alberto- José Fernández García hace ya treinta y siete años.

Un comentario sobre “[*Otros]– XXXVII Fiesta de las Madres. Real Santuario de Nuestra Señora de Las Nieves (Santa Cruz de La Palma)

  1. Excelente artículo sobre nuestras cosas. Creo que estaría mejor con fotos para aportar algo más a aquéllos que no han estado nunca. Gracias

    Me gusta

Deja un comentario