EPIFANÍA
La vida es sólo un acto de servicio:
se comienza al nacer la servidumbre
y se vive en ofrenda y sacrificio
hasta que arde la postrera lumbre.Al quemar energías en servir,
el potencial de fuerzas se nos va.
Lo importante es saberlas invertir
sin malgastar el bien que se nos da.Saber que nada al fin nos pertenece
porque enteros a Dios pertenecemos.
Y aceptar lo consciente que nos mece
como gracia que a Dios devolveremos.Administrar la viva luz que existe,
la palabra de vida que nos llena,
este goce de amor que nos asiste,
este alentar viviendo vida ajena.Saber que nada somos nada siendo,
y cargar con la cruz que nos cargaron,
alegres por las cuestas y subiendo
hasta llevarla donde nos crearon.Esta misión de hormiga del trabajo,
esta misión de abeja, buscar mieles,
y cumplir como el negro escarabajo,
y ser con cuanto late siempre fieles
que una misión nos dieron aquí abajo:
obediencia obediente hasta la muerte,
entrega sin reserva de energía,
constante renacer, honrado y fuerte,
en la fe de la santa EPIFANÍA.1970
