[*Opino}– Insólito caso de caradura social: Una joven recurre a la justicia por tener cuatro suspensos

Lo que sigue es reflejo del serio problema social que está creando la cada vez peor educación.

En mis tiempos de estudiante, esto habría sido motivo para que los padres del alumno se sintieran más que avergonzados del rendimiento escolar de su hijo, y le pusieran a éste máxima presión para que mejorara, o dejara los estudios y se fuera al campo a trabajar de peón. Pero me temo que los padres de la “genio” llamada Elma están detrás de estas insólitas peticiones y apelaciones, porque lo que quieren es que su hijita se gradúe, no que aprenda.

No deja de ser tragicómica la petición de que a favor de la alumna se cuente “su participación en las clases”, pues si esto tuviera peso de por sí, ¿para qué hacer exámenes? Para aprobar la materia bastaría con asistir siempre a clases y participar diciendo burradas.

Carlos M. Padrón

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21 de enero de 2007

La estudiante, que repetía Bachillerato, acudió a los tribunales después de obtener 9 ceros.

Nunca antes la disconformidad por la evaluación de los exámenes había llegado tan alto. Elma P.M. es una estudiante que en el año 2003 suspendió cuatro asignaturas —concretamente Filosofía, Física, Matemáticas y Química— en el instituto Miquel Biada de la población barcelonesa de Mataró, lo que le impedía poder pasar de curso. En este centro realizaba Primero de Bachillerato por tercera vez, después de haberlo intentado con anterioridad en un centro privado, del que se marchó.

Concretamente, de las siete pruebas de Filosofía que hizo aprobó sólo una; de los 14 exámenes de Matemáticas se extrajo una nota media de un 2,5, y de los ocho que hizo de Química sólo superó uno con un resultado de un 5,6. Además, durante el curso cosechó nueve ceros repartidos en todas estas materias, por lo que los profesores consideraron que Elma no podía pasar al siguiente curso.

La joven consideró que la valoración de los resultados de sus notas era injusta, por lo que presentó una reclamación ante la dirección del instituto y ante el departamento de Educación de la Generalitat para que sus exámenes fueran revisados desde un punto de vista más neutral. Su argumentación fue que los profesores fueron injustos, y que utilizaron baremos más altos y restrictivos en su caso que en el de sus otros compañeros. Pidió, además, que se tuvieran en cuenta los trabajos que había realizado a lo largo del curso, así como su participación en las clases.

A raíz de esta petición, el departamento de Educación de la Generalitat creó una comisión de evaluación de la alumna. Pocos días más tarde, el director general de Ordenación e Innovación Educativa del gobierno catalán desestimó la reclamación realizada por la alumna, ya que no encontró pruebas de que el centro incumpliera las normas relativas a la evaluación de los exámenes.

No contenta con este dictamen, la estudiante recurrió la decisión del departamento de Educación de la Generalitat ante el Tribunal de Justicia de Cataluña (TSJC). Elma aportó al tribunal un trabajo de Filosofía y otro de Matemáticas que fueron bien valorados por el profesor correspondiente, pero el TSJC consideró que esos ejercicios «no pueden suplir los resultados obtenidos en los controles», por lo que ahora, cuatro años después de que ocurrieran los hechos, ha considerado que no existió irregularidad alguna en la calificación de los exámenes.

Sobre este asunto, el alto tribunal considera, además, que en los exámenes de Elma «notoriamente, la alumna ha obtenido una media de notas que puede calificarse como baja», por lo que no puede avalar sus reivindicaciones y apoyar, en cambio, la de los docentes.

Respecto al trato parcial de los profesores, denunciado por la estudiante, el tribunal sostiene que la libertad de enseñanza implica cierta discrecionalidad del profesor o la junta evaluadora y concluye: «Todo lo que no sea arbitrario o manifiestamente injusto no es censurable, aunque sobre ello se pueda disidir o discrepar».

El alto tribunal catalán considera, además, que la parcialidad y desigualdad denunciadas por la alumna afectada «no dejan de ser apreciaciones subjetivas carentes de soporte acreditativo alguno».

La Razón.

4 comentarios sobre “[*Opino}– Insólito caso de caradura social: Una joven recurre a la justicia por tener cuatro suspensos

  1. Cuando se subestima al profesorado, pasan estas cosas.
    Hay profesores qu humillan a sus alumnos y siguen ejerciendo, que no explican bien y siguen ejerciendo (luego cuando se suspende todo se arregla diciendo que los culpables son los alumnos, ellos no nunca) tambien hay profesores que amneazan y siguen ejerciendo.

    Los alumnos estan muy puteados por parte de los profesores, y no pueden hablar porque segun ellos (los profesores) nunca ganarán hagan lo que hagan, ellos (los alumnos) no tienen derecho a defenderse porque no vale la pena, luego viene alguien como usted ( que estoy seguro de que no sabe ni la misa la media)a humillar publicamente a una chavala que estoy seguro de que ha sacado muy buenas notas y, por ejemplo (hay casos), por querer estudiar y defender lo que quiere y no dejarse amenazar por otros profes tienen que sufrir este calvario.

    Creo que ha hecho bien esta chica en haber luchado por esto, creo que le honra, y creo que deberian salir mas casos de este tipo para hacer algo al respecto. Mas que nada para que el gobierno no se queje tanto del fracaso escolar, y de que vamos a la cola en Europa a lo que respecta a la educación.

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  2. No comprendo que la alumna vaya a los Tribunales de Justicia, con el Sistema de Educación de este Gobierno pasa de Curso.

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  3. Al señor Carlos M. Padrón

    El motivo de este mensaje es porque leí lo que ha escrito de mi y quiero comentarle que todo lo que usted ha escrito en este post no tiene que ver con la realidad.

    Es cierto que llegué al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), pero no es cierto que lo hiciera sólo por esas cuatro asignaturas.

    Le voy a explicar brevemente el porqué de esta situación:

    Fui una alumna del colegio de Nuestra Señora de Lourdes, antiguamente llamada las francesas (Mataró), en donde hice la primária y en toda esa etapa no repetí ni un sólo curso. En este centro no hacían Bachiller, hice un curso de la ESO y me pasé al Colegio Salesiano de San Antonio de Pádua (Avd. Puig i Cadafalch, Mataró) para acabar la ESO, dándome el correspondiente graduado, y a continuación hacer bachillerato. Nuevamente no repetí ni un sólo curso de la ESO.

    Comencé el primer año de bachiller cuando tenia 16 años, y en el colegio de salesianos. Antes de empezar el curso, mis padres y yo hablamos con el tutor que tenía entonces; según el tutor (que tuve en el último año de la ESO), podía hacer legalmente el bachiller que quisiera, de las cuatro modalidades.
    El se decantaba por humanidades, pero que podía hacer el que yo quisiera. Miramos las notas y tanto de ciencias sociales como de naturales tenia mas o menos la misma nota, no obstante, en conjunto (materia común + créditos variables) tenía mejor nota en ciencias naturales y, por lo tanto hice lo que me gusta. A los quinze dias de haber comenzado el curso, la que fue mi tutora, me comentó que como tenía las mismas notas porqué no me pasaba al humanístico a lo que respondí que no, yo quería hacer el bachillerato científico de la salud. Ella simplemente me dijo, que si yo no me pasaba al otro, sus asignaturas (Física y química) las iba a llevar arrastrando (suspendiendo) desde aquél mismo dia.
    Desde entonces suspendía sus materias. De manera que al final del curso tuve que repetir y que las materias que realmente me fueron justas fueron física y matemáticas ( en estas dos tuve ayuda por parte de profesores particulares en mi casa) . Con aquella tutora no quise repetir en los salesianos ya que me tocaba la misma.

    De ahí pasé por el inspector a donde yo quise, al IES Miquel Biada, que esta cerca de mi casa. En Miquel Biada empezaron los problemas, sin yo comentar nada ya empezaron a decir que si yo me hubiera pasado al social que me hubiera ido mejor. Estuve 1 año haciendo bachiller en Salesianos y 2 años en Miquel Biada. Los 2 que estuve en dicho instituto, teniendo profesores particulares en mi casa y diciendo que esas materias estaban para aprobarlas ya que tenía asumidos los conocimientos pertinentes a estas materias, tampoco los aprobé. En estos dos años me quedaban las mismas cuatro materias: física, química y matemáticas, la cuarta habia que sacarla de algún sítio (cada año era diferente). Lo cierto es que las materias de modalidad, exceptuando biología, suspendidas me ayudaban en casa y me decían que estaba bién.

    De ahí pedí que me hicieran una revisión de exámenes, en el instituto (que, por cierto la revisión no llegó a los cinco minutos), después hablamos con el inspector, el mandó a que una comisión que se componia de profesores (incluidos del centro de Miquel Biada), y sin hacerme saber el dia que se miraria, ni la hora; lo miraron y me dieron el resultado después.
    Las calificaciones otorgadas eran las que eran, y como no contaron conmigo el dia que dicha comisión hizo la investigación, ni pude presentar trabajos ni nada de nada, como la ley dice.

    Naturalmente, mis padres estaban conmigo ya que yo , por entoces era menor de edad, y como hubo muchas irregularidades; le voy a poner un ejemplo de ellas: la tutora del último curso de Biada, a la hora de ir diciendo quien iba a pasar de curso y quien no, a mi me decía que yo era un caso especial y que hasta el último dia de entregar las notas ella no sabía nada. Lo que yo le he contado no es ni la mitad de lo que hizo el instituto.

    Entonces nosotros decidimos recurrir, al TSJC, con toda la razón del mundo.Después de cuatro años el tribunal me desestimó el recurso, pero eso ya se sabia, los alumnos nunca ganan.

    Por eso a pesar de lo que usted escribe de mi, no me ha hecho ni el mas mínimo daño.

    Por eso le digo que de «insólito caso de caradura social», no me va a preocupar en absoluto porque precisamente en esta sociedad lo que yo tengo siempre de ella es respeto, cariño, y cosas positivas en todos los aspectos. Eso si, que yo no me creo ningún genio, como usted me dice en un tono burlón y deberia de retirar de Internet esa sarta de burlas e insultos.
    Porque mis padres me dicen que si de algo estan orgullosos es de su hija, nada de avergonzarse de mi como usted dice. Lo que no ha quitado para corregirme y reprenderme de todo lo que haya sido necesario en la vida.
    Se lo estan pensando que van hacer con esto que usted tiene mio en Internet, si usted no lo quita o no lo modifica porque piense usted que ya los mentaba a ellos: que «lo que querían mis padres eran que yo me graduara antes que aprender», lo que yo le aseguro es que he aprendido bastante y que se lo puedo demostrar donde quiera y como quiera.

    Pero en fín, usted me parece un hombre (y discúlpeme si le ofendo) que no está conforme con su vida, y por eso se mete con jóvenes como yo, humillándole públicamente.

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  4. Elma, déjalo, no ves su blog, sus fotos, sus historias… es un pobre hombre que se cree en posesión de la verdad absoluta que (inocentemente cree) da la edad.

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