Carlos M. Padrón
En la mención que en Triple conmeración del 50 aniversario de la Odisea en La Caldera hice de las festividades de la Bajada de la Virgen de El Pino de este pasado verano en El Paso, se me quedó en el tintero este VÍDEO y lo relativo al Día Típico, que tuvo lugar el viernes 01/09/2006, en lo que hoy es el centro del pueblo de El Paso, para mantener vivos los recuerdos e imágenes de nuestras costumbres, y que las vean y gocen las nuevas generaciones junto a miembros, como yo, de generaciones anteriores.
Lo que ese día pude allí disfrutar, más que sólo ver, me avivó los recuerdos de mi niñez y años mozos, como el atuendo de las campesinas,

los rebaños de cabras transitando por el Camino Real o por las laderas vecinas, acompañados por el ocasional sonido del “buzo” (concha marina) que acostumbraban a usar los “cabreros” (pastores de cabras),

el acarreo del trigo (aunque lo normal en mis tiempos no era hacerlo en carreta sino en bestias, montando sobre sus lomos mantas llenas del producto de la siega).

y su trilla, con vacas caminando en círculos en una era como las de aquellos tiempos (en las que los muchachos acostumbrámos a revolcarnos en la paja,y se se nos unía alguna muchacha,… pues uno hacía lo que podía).

Trigo que luego se guardaba, tostaba y molía para obtener gofio que, además de escaldado —mezclado con caldo de potaje, para el almuerzo y la cena de hoy sí y mañana también—, se mezclaba con leche de cabra —leche sin pasteurizar, por supuesto— para el “leche con gofio” del diario desayuno.

Ese día volví a ver ordeñar,

¡y probé “leche con gofio”, pero con leche recién ordeñada, aún espumeante y tibia por el calor de la ubre de la cabra. También Chepina, mi mujer, dio cuenta de un vaso de ese manjar.
Entre el desfile de otras cosas típicas de antaño, tal vez lo que más nos llamó la atención a todos los del grupo de amigos y parientes en el que me encontraba, fue el “carrito de penca”, una versión mejorada, y magistralmente realizada, de los que nos regalaban y enseñaban a construir a los niños de entonces, a falta de recursos para comprarnos un mejor juguete.

Éste de la foto es obra de unos pasenses hoy adultos pero que, de seguro, lidiaron en su niñez, haciendo o jugando, con carritos de penca. La tal penca es la “hoja” de la tunera, la parte ovalada y plana de la que brotan los tunos, o frutos de la tunera, como se ve en esta foto:

No faltaron los dulces típicos, la “matazón” de un cochino, los chicharrones, etc., y, por supuesto, el vino y los amigos. Esta foto, donde, de izquierda a derecha, aparecen Chepina, Loly Jerónimo (esposa de Wifredo Ramos), Wifredo Ramos, y Juan Lorenzo Padrón, prestigioso pintor y miembro del clan Padrón, la guardaré como uno de los recuerdos de ese memorable viernes.

