Un estudio en osos en hibernación y en personas paralizadas muestra que la reducción de esta proteína clave previene la formación de trombos de sangre cuando permanecen inmóviles durante días, semanas, meses o incluso años. La tromboprotección asociada a HSP47 se conserva en varias especies de mamíferos y podría usarse para desarrollar nuevas terapias antitrombóticas