Un grupo de científicos italianos ha logrado secuenciar por primera vez y al completo el genoma humano de un hombre que murió sepultado en Pompeya (sur de Italia) en el año 79 a causa de la erupción del Vesubio, un descubrimiento que aporta luz sobre la diversidad genética que existía en esa época. Los resultados se publican en Nature.