La industria tecnológica predica una revolución trimestral. Grandes titulares, mucho márketing y pocos milagros. El concepto de moda los últimos meses es la Web3 que promete descentralizar el intercambio de valor en la red con ‘blockchain’. Apocalípticos frente a integrados, ateos frente a creyentes, la panacea digital frente al ultracapitalismo especulativo