¿Se puede aprender a estar solo?
La soledad nos divide. O la odias, o la amas; o huyes de ella o la abrazas. Lo que es evidente es que a todos, en algún periodo de nuestra vida, nos toca tratar con ella. ¿Es posible aprender, no a afrontarla, sino a disfrutarla, cuando las circunstancias obligan? Los expertos dicen ‘sí’.